Alimentos que disminuyen la energía y no sabías

Optar por alternativas saludables y equilibradas, como frutas enteras, platos ligeros, alimentos integrales y bebidas naturales, puede contribuir a mantener niveles de energía estables

Deysi Osorio / El Heraldo de Tabasco

  · sábado 17 de febrero de 2024

La Pizza es uno de los platillos más gustados a nivel mundial Foto: Cortesía | Pixabay

Si bien existen múltiples factores que influyen en la baja de energía, es importante considerar cómo ciertos alimentos pueden afectar tu vitalidad y rendimiento. Aquí te presentamos una breve guía sobre alimentos que podrían afectar tus niveles de energía:

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Azúcares refinados

Los azúcares refinados, presentes en dulces, galletas y bebidas azucaradas, pueden generar un aumento rápido de energía debido al incremento de la glucosa en sangre. Sin embargo, este efecto es transitorio y seguido de una sensación de fatiga.

Productos procesados

Los alimentos procesados, como comidas precocinadas, snacks y alimentos congelados, suelen contener altos niveles de sal, azúcar y aditivos, los cuales pueden impactar negativamente en los niveles de energía

Comida rápida y frituras

Los alimentos ricos en grasas saturadas, como hamburguesas, papas fritas y pizzas, pueden provocar sensación de cansancio debido a su dificultad de digestión.

Hidratos de carbono

Los hidratos de carbono, si se consumen en exceso o en formas refinadas, pueden causar picos y caídas en los niveles de energía. Optar por cereales integrales o tubérculos en cantidades moderadas puede ser una mejor opción para mantener niveles de energía estables.

Bebidas alcohólicas, refrescos y bebidas energéticas

El consumo de alcohol, refrescos y bebidas energéticas puede proporcionar un impulso temporal de energía debido a su contenido de cafeína y azúcar. Sin embargo, este efecto es fugaz y puede provocar una posterior disminución de la energía.

En resumen, el cuidado de la alimentación juega un papel fundamental en el mantenimiento de niveles óptimos de energía. No se trata tanto de prohibir ciertos alimentos, sino de sustituir aquellos que puedan afectar negativamente por opciones más saludables y equilibradas.