Carlos Alberto Guzmán Ramírez es un joven tabasqueño que partió rumbo a Sonora para trabajar como jornalero y así poder enviarle a sus padres dinero. Pero el lunes 19 de febrero, a través de redes sociales Tabasco se enteró que vivía en situación de calle y en el DIF de Cajeme lo habían albergado.

Las imágenes que circularon en Facebook sobre el muchacho daban cuenta del estado en que se encontraba. Una de estas fotos mostraba un rostro maltratado, con una mirada triste. En otra se veía a Carlos sobre un trapo, al parecer le servía de cama.

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Entre el monte había dormido; la superficie de tierra y grama con el pedazo de tela era su único colchón, en ese lugar descansó. Un abrigo sucio y unos pantalones negros, eran su vestimenta y sabana al mismo tiempo.

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Al lugar antes descrito llegó La Policía, no para detenerlo sino llevarlo a un lugar más seguro. Él se subió a la batea de la patrulla. Por la condición en que se encontraba fue llevado a un hospital del IMSS Bienestar, donde está siendo tratado de tuberculosis.

Junto a las imágenes se hizo el llamado a los familiares para que fueran por el hombre; sin embargo, se informó que había un inconveniente, y no era la distancia. Los padres de Carlos viven en pobreza extrema y difícilmente tengan para costear un viaje a Sonora. Ellos son de Villa Tapijulapa Tacotalpa.

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Por ahora, hay dos números de cuenta: 4152314203182319, en el que pueden depositar a nombre de Mario Guzmán Méndez, papá de Carlos, y el otro a nombre de Joel Gutiérrez: 4152 3140 4226 7172, ambos de Bancomer, así como se pueden comunicar con esta persona al número: 6442324359. El dinero será para comprar pasajes de ida y vuelta.