Desde Hepburn exhalando el humo diciendo que ama Nueva York en “Desayuno en Tiffany’s”, hasta Al Pacino sentado en la mesa, sosteniendo un cigarro, pensando sobre su futuro en “El Padrino II”, es habitual ver cómo las personas fuman. La pregunta es ¿por qué lo hacen? El hábito, indican los expertos, se origina por curiosidad o por compulsión.
Estadísticas sobre el hábito de fumar
La Sociedad Americana de Cáncer elaboró una lista con todas las sustancias químicas, tóxicas para la salud, presentes en el humo del cigarro, entre ellas se encuentran: el plomo, arsénico, amoníaco, uranio, benceno y monóxido de carbono.
La Organización Mundial de Salud (WHO, por sus siglas en inglés), indica que, en el año 2020, el 22.3 % de la población mundial fumaba de manera habitual. En el 2019, el Instituto Nacional de las Mujeres señaló que en territorio nacional, 14.9 millones de ciudadanos eran consumidores de tabaco.
Acorde a las estadísticas, en México, las mujeres encienden en promedio 6.4 cigarrillos al día; en el caso de los hombres esta cifra aumenta a 7.7 cigarros diarios. El 12.3% de los 14.9 millones de fumadores en el país, prende su primer cigarro 30 minutos después de despertar.
Entonces, surge la pregunta, ¿por qué tantas personas a nivel global y nacional fuman sustancias radioactivas y venenosas? Los cuales comprometen la salud de los pulmones y el corazón, además de incrementar las posibilidades de desarrollar distintos tipos de cáncer, entre ellos, cáncer de boca, garganta, laringe, estómago, riñón, hígado, colón y recto.
¿Por qué las personas desarrollan el hábito de fumar?
De acuerdo al artículo “El tabaco y el hábito de fumar”, firmado por Jesús Martínez-Falero, médico de guardia, ante la Real Academia de Doctores de España, las causas por las cuales sé comienza a fumar, son múltiples y variadas: van desde la curiosidad hasta la compulsión, pasando por la imitación y la búsqueda de aceptación por parte de grupos sociales.
El autor señala que los motivos por los cuales alguien se inicia en el hábito de fumar son multifactoriales, puede ser una respuesta ante situaciones de peligro o de alto grado de estrés, o también por una conducta maniática o neurótica provocada por vacíos emocionales.
Los fumadores neuróticos usan el cigarro como un medio para superar complejos psicológicos. Este tipo de usuarios suelen ser, sobre todo, mujeres y adolescentes.
Los fumadores maníacos son capaces de consumir hasta 50 cigarros al día en cadena y presentar síntomas de abstinencia evidentes, como mal humor, inapetencia y una sensación de urgencia por consumir tabaco. Este grupo está integrado, en su mayoría, por hombres.
Martínez-Faleto expone que la costumbre de fumar se arraiga más debido a la “ceremonia del fumador”. El concepto hace referencia a los movimientos corporales habituales de quien fuma y la sensación de beneplácito que se produce al compartir un cigarro en reuniones familiares o sociales.
Entonces, ¿por qué las personas fuman? ¿Lo hacen por curiosidad, por compulsión, por hábito, imitación, miedo o por complejos? ¿Qué buscan los consumidores de tabaco, una sensación de beneplácito o de integración social? Los expertos indican que la nicotina genera dependencia física, ¿fumar es siempre una adicción? ¿Cuál es tu opinión?
Publicado originalmente en El Sol de Tampico