La temperatura puede llegar o rebasar los 40 grados centígrados en Tabasco, incluso en invierno también se puede sentir calor; más allá de los riesgos que implica el calor en esta parte del sureste, este tiene dos explicaciones. La primera es por la zona donde está la entidad, en el trópico; y la segunda, la deforestación. A continuación, indicamos cómo estas dos cuestiones afectan a la entidad.
Los ciudadanos saben que en temporada de altas temperaturas se siente el bochorno y la sensación térmica es insoportables.
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Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) precisa que el 95.5 por ciento de la superficie del estado presenta clima cálido húmedo y el restante 4.5% es clima cálido subhúmedo hacia la parte este.
A las condiciones climáticas anteriores, se suma la temperatura media anual, que está en los rangos de los 27 y 36 grados, presentándose tales escalas en mayo. Mientras que lo más que baja el termómetro, salvo en algunas excepciones, es 18.5, en enero.
¿Qué es un clima tropical?
El clima tropical consiste en temperaturas mayores a los 18 grados, y es propio de los trópicos de Cáncer y Capricornio; es en el primero donde está ubicado México, junto con Bahamas, Mauritania, Malí, Egipto, entre otros, indican expertos. Quienes agregan que estas regiones suelen ser cálidas con dos tipos de estaciones: seca y húmeda.
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Las temperaturas calurosas son una constante, sin embargo, estas condiciones hacen posible que las regiones tropicales alberguen el 80 por ciento de la diversidad biológica del mundo.
¿Cómo afecta la deforestación?
La deforestación contribuye a incrementar el calor en estas regiones y en Tabasco, zonas selváticas y montes están siendo devastadas, ocasionando un desequilibrio climático, que el ciudadano percibe a través de la sensación térmica.
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Especialistas de Solar Arenas, empresa que trabaja con energías renovables, señalan que los árboles ayudan a mantener un clima húmedo y fresco, creando una sombra oscura sobre el suelo, evitando que los rayos solares lleguen con mucha fuerza a la superficie y evaporen el agua.
Sin embargo, la tala indiscriminada hace que la tierra se vuelva seca, resquebrajada y el suelo se vuelve menos absorbente. Las cifras dan un perfil de la problemática: hasta 2015, en Tabasco quedaba únicamente el 3 por ciento de la vegetación original, de acuerdo a datos del Programa de Desarrollo Forestal 2013-2018 del gobierno del estado.
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De esta manera, la zona donde se encuentra la entidad y la tala indiscriminada, provocan que las temperaturas, de por sí altas, se elevan más, poniendo en riesgo a la población.
