Los árboles desempeñan un papel crucial en las ciudades. Especialmente en las grandes urbes mexicanas que enfrentan el cambio climático y la escasez de agua, la vegetación debe ser parte de todo modelo de planeación urbana. En ese sentido, habrás notado que los troncos de muchos de los árboles de parques y jardines públicos son pintados de blanco ¿Para qué sirve esto?
La práctica de pintar los troncos a los árboles puede tener algunas desventajas, sobre todo si se realiza indiscriminadamente. Sin embargo, el blanqueado de los troncos es una práctica antigua que proviene de la fruticultura, o sea de la siembra de árboles frutales, ya que los hortelanos notaron las ventajas que representa para la salud de los árboles, y de ahí pasó a ser una práctica en la jardinería pública.
Es decir, aunque existe una controversia sobre la utilidad de esta medida, quienes la promueven tienen importantes argumentos a favor, algunos de ellos son los siguientes:
¿Cuáles son las ventajas?
Protección contra la radiación solar: Pintar el tronco de los árboles de blanco proporciona una capa de protección contra la luz solar intensa. El color blanco refleja los rayos del sol y evita que el tronco se caliente en exceso. Esto es especialmente útil en áreas con climas cálidos, donde la radiación solar directa puede dañar la corteza de los árboles como la gran mayoría de las ciudades mexicanas.
Prevención de enfermedades: La pintura blanca actúa como una barrera física que ayuda a prevenir la entrada de agentes patógenos en el tronco de los árboles. Al sellar pequeñas heridas o grietas en la corteza, se reduce el riesgo de infecciones de hongos u otras enfermedades que podrían debilitar el árbol.
Protección contra el daño por insectos: Algunos insectos, como los barrenadores y las termitas, son atraídos por los colores oscuros de la corteza de los árboles. Al pintar el tronco de blanco, se disuade a estos insectos, ya que los colores claros no suelen ser atractivos para ellos. Esto ayuda a proteger la salud y la integridad estructural de los árboles.
Reducción del estrés térmico: Los árboles expuestos a altas temperaturas pueden experimentar estrés por el calor, tal como lo sufrimos los seres humanos, lo que puede afectar su crecimiento y desarrollo. Al pintar el tronco de blanco, se reduce la absorción de calor y se mantiene una temperatura más fresca alrededor del árbol.
¿Cómo aplicar el blanqueado a tus árboles?
La mayoría de los árboles son pintados con cal, es decir son encalados, ya que la cal es de gran efectividad para repeler insectos. Sin embargo, hay otros materiales que se pueden usar como pinturas a base de agua o ecológicas.
Otras consideraciones que tienes que tener en cuenta es la edad del árbol, ya que es mejor pintar a los árboles jóvenes y árboles frutales, como los nogales, ya que son los más vulnerables a la las inclemencias del clima y a las enfermedades.
Además lo deseable es colocar la pintura blanca en una sola capa, hasta un metro de altura del árbol, por supuesto, antes de las ramas y las hojas.
Argumentos en contra
Existen también argumentos en contra de esta técnica. Y sus detractores consideran que el encalado o la pintura obstruye los poros de la corteza de los árboles, lo que dificulta la respiración y la transpiración de la planta. Esto puede llevar a un estrés hídrico y a la acumulación de humedad, creando un ambiente propicio para el desarrollo de enfermedades fúngicas y bacterianas.
En segundo lugar, el encalado puede alterar el equilibrio natural de los ecosistemas. La cal utilizada puede ser tóxica para otros organismos que dependen de los árboles, como insectos y microorganismos beneficiosos. Además, al bloquear los poros de los árboles, se dificulta la interacción con los insectos polinizadores, lo que puede afectar la reproducción y la diversidad de especies en el área.
Además, encalado de árboles es una práctica innecesaria en la mayoría de los casos. Los árboles tienen mecanismos de defensa naturales que les permiten resistir las condiciones adversas. Además, existe el riesgo de aplicar una cantidad excesiva de cal, lo que puede dañar la corteza y debilitar la salud general del árbol. A su vez, los críticos de esta medida sugieren que es más beneficioso proporcionar un adecuado cuidado a los árboles, como el riego adecuado, la poda y la eliminación de ramas enfermas, y promover un entorno saludable en el que puedan crecer y desarrollarse de forma natural.
Finalmente, algunas de las críticas que recibe esta técnica no aplican en todos los casos, y la pintura o la cal debe ser considerada por los responsables como una opción de acuerdo al clima y la situación de los árboles.
Lo cierto es que los árboles son indispensables para las ciudades por su gran impacto en la calidad de vida de la población. Es bien conocida su capacidad para purificar el aire al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno durante la fotosíntesis. Además mitigan el calor excesivo de las ciudades, evitando la formación de las llamadas “islas de calor”. Y por último los árboles tienen efectos positivos en el humor de las personas ya que proveen ambientes frescos y relajantes, además de agradables a la vista.
Publicado originalmente en El Heraldo de Chihuahua