Para los tabasqueños el nombre de Papillón les recuerda a un gran cocodrilo, y en otras partes, quienes escuchan la palabra, probablemente les venga a la cabeza una película. La cual se titula mariposa, que es la traducción de francés al español.
La cinta está basada en la novela del mismo nombre, escrita por el expresidiario Henri Charriére. El largometraje ha sido llevado a la pantalla en dos ocasiones; en 1973, protagonizado por Steve McQueen y Dustin Hoffman, y en 2017, cuyos actores principales fueron Charles Mathew Hunnan y Rami Malek.
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El guión o adaptación del libro se puede resumir en la forma en que dos reos intentan escapar, de ahí el apodo que le pusieran al cocodrilo que habitó en el Parque Museo La Venta, y a como sucede en la cinta, el saurio se escapó algunas veces y volvió a ser atrapado.
Este espécimen murió el 21 de enero de 2014 a los 80 años de edad, al momento de su muerte medía 4 metros y 20 centímetros. Contaba con un peso de 450 kilos. Fue la entonces directora del Instituto Estatal de Cultura del Estado, Gabriela Marí quien informó sobre el suceso.
¿Cómo fue capturado Papillón?
En 1960 un espécimen de cocodrilo fue donado al lugar citado, convirtiéndose en un atractivo de acuerdo al sitio mexicodesconocido.com.mx.
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Sobre su captura se cuenta que en 1954 un grupo de pescadores se presentó en la casa de Otto Wolter Peralta, de origen alemán. Los hombres asustados le dijeron que en la Poza de San Felipe vivía un lagarto de gran tamaño, como nunca antes visto.
Aquel hombre, conocido por su espíritu aventurero, se propuso una meta: atrapar al gran animal. Los visitantes le comentaron que se alimentaba de ganado y representaba un peligro para ellos.
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La descripción, alimentó más las ganas de querer capturar a aquel formidable ser. Se dice que mandó a construir una red de 400 metros de largo y 5 de ancho.
Los años pasaron y el reptil por una u otra razón se había vuelto escurridizo, hasta que en una noche de septiembre de 1960 -según el sitio mexicodesconocido- Otto Iba en un cayuco de aproximadamente 10 metros, le acompañaban 8 hombres.
Un movimiento extraño en el agua captó la atención de los tripulantes de aquella embarcación; efectivamente, era la temible bestia que se sumergía; calcularon por dónde podría emerger y cuando estuvo a cierta distancia le arrojaron la red. Al fin, el hombre cazaba al lagarto.
Al momento de su captura pesaba 300 kilos
Lo llevaron a tierra, le amarraron el hocico, las patas, le colocaron un palo de mangle en el lomo para moverlo, pero no pudieron; su tamaño se los impidió. Al momento de su captura pesaba 300 kilos y media 2 metros.
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Se dice que su captor lo exhibió en Paraíso y luego lo trasladó a Comalcalco, para luego donarlo al Parque Museo La Venta. Aunque no se sabe con certeza, cuentan que el gobernador Carlo A. Madrazo dio la orden que, cuando muriera el animal, la piel se le entregara a Wolter, sin embargo, este se negó, pues argumentó que ese tipo de especímenes vivían hasta 100 años, y con seguridad él moriría primero.
Cabe destacar que de acuerdo a especialistas, un cocodrilo en cautiverio puede llegar a vivir hasta los 100 años, sin embargo, las condiciones climatológicas del estado, pudieron ser un factor importante para la decadencia del ejemplar.
Es innegable que el majestuoso reptil que llegó a vivir hasta 80 años, se convirtió en una figura de suma importancia histórica dentro de la cultura tabasqueña. Tanto así que se buscaron alternativas para que fuera conservado dentro de la taxidermia, por lo que fue disecado para que su cuerpo siguiera presente en el museo.
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