Los parásitos en los perros pueden ser tanto internos como externos y pueden atacarles en cualquier momento, sobre todo cuando son todavía cachorros. Es por ello que es tan importante cumplir con el calendario de vacunación marcado por los profesionales.
LOS PARÁSITOS INTERNOS
Si crees que tu perro podría estar infectado por algún parásito interno, lo mejor es que acudas a una clínica veterinaria para que te receten la medicación adecuada para tratar esa infección. Si ves que el animal está apático, sin apetito, sufre diarrea o lo encuentras decaído, lo más normal es que este pasando una infección causada por algún parásito interno.
La desparasitación en este caso se hará a través de medicamentos, por lo general pastillas o jarabes. La regularidad con la que le tienes que dar el medicamento es una información que te facilitará el veterinario. Un consejo bastante básico, pero que no viene mal recordar, es que es más fácil darle las pastillas dentro de algún trozo de comida.
Los medicamentos más eficaces para acabar con los parásitos internos son aquellos que tienen componentes como el pomato de pirantel o el metronidazol, entre otros. Este tipo de medicina siempre se suele administrar al animal por la vía oral y siempre prescritos por un profesional veterinario.
Una vez el animal ya se haya recuperado, se estimarán unas pautas que deberás seguir para que evitar que tu perro vuelva a contagiarse.
LOS PARÁSITOS EXTERNOS
Estos son los que se alojan tanto en la piel como en el pelo del animal. Cepillar a tu can frecuentemente es una buena manera de evitar que estos pequeños seres ataquen al animal. Aún así, si el perro pasa mucho tiempo al aire libre, es difícil mantener estos parásitos a raya.
Si quieres saber cómo desparasitar a tu perro desde casa puedes usar:
- Las pipetas. Este es el antiparasitario para perros por excelencia, ya que no sólo acaba con los parásitos que ahora tiene, sino que también actúa como prevención para evitar que pulgas o garrapatas se alojen en tu perro.
- Los collares antiparasitarios: se colocan en el cuello del can y van distribuyendo una especia de mediación que ahuyenta a los parásitos.
- Las inyecciones: si la infección por parásitos está más extendida y hay que actuar rápido, posiblemente el veterinario recomiende el uso de inyecciones para erradicar por completo a esos parásitos.
EN CASA Y DE MANERA NATURAL
Existen otras opciones que son más naturales y que funcionan también para desparasitar a un perro:
- Vinagre de manzana
Funciona si el perro tiene garrapatas, ya que el ácido que contiene el vinagre es corrosivo para las ellas y las matará. Para usar el vinagre como desparasitante tan sólo debes mezclar vinagre de manzana y agua a partes iguales. Con esta mezcla puedes bañar al perro o puedes humedecer un paño con ella y pasárselo por todo el cuerpo.
- Aceite de lavanda
Remedio perfecto cuando el can tiene pulgas. El aroma que desprende esta planta ahuyenta a estos animales de manera natural. Sólo tienes que mezclar un poco de agua y aceite y ponérselo al perro sobre el pelaje con un atomizador. Además de un olor natural para el can, acabarás con todas las pulgas.
- Aceite de hígado de bacalao
Si crees que el animal puede estar sufriendo alguna infección intestinal, lo correcto en este caso es darle algo vía oral para atacar a los parásitos que estén alojados en su estómago. Este aceite es rico en vitamina A y, por lo tanto, es un nutriente que elimina cualquier parásito intestinal. Es muy fácil de dárselo a tu perro y es que tan sólo deberás mezclarlo con su alimento habitual.
Si ves que al notar algo diferente en su comida el animal rechaza comérsela, siempre puedes administrarle el aceite con una jeringa, así te aseguras que el perro lo ha ingerido. También tienes que conseguir que el perro se siente y se quede quieto para poder administrarle el medicamento.
CADA CUÁNTO TIEMPO DESPARASITAR A TU PERRO
La norma general es que hay que empezar con las vacunaciones antes de que el cachorro cumpla las seis semanas de vida. Luego habrá un refuerzo de vacunas dos semanas más tarde y después ya cada tres o cuatro meses.
Puede ser que tu perro requiera vacunaciones específicas o necesite otros tiempos de vacunación. Toda esta información te la podrá facilitar el veterinario de confianza.