Una manera de detectar las pulgas es cuando tu perro se rasque incesantemente. Este es el signo más evidente aunque también hay otras señales para detectarlas.
Rascado intenso: El perro se rasca para calmar el fuerte picor que provocan las pulgas. En algunas ocasiones puede llegar a herirse con las uñas o con los dientes.
Encontrar pulgas en el animal: Para asegurarnos de que el picor está relacionado con las pulgas debemos revisar el pelaje del animal minuciosamente. La mejor manera es emplear un peine de púas específico o revisar la piel del perro a contrapelo. Si el animal está infestado, en algún momento aparecerán las pulgas. El hecho de no encontrar ninguna pulga en ese momento, no implica que no existan.
Encontrar heces de pulga: Son unos pequeños puntos, parecidos a granos de pimienta. Para comprobar que se trata de heces de pulga, ponlos sobre un papel húmedo. Si se deshacen dejando un color rojizo (sangre en heces) efectivamente lo son.
Mal aspecto, diarrea o picor en el ano: Estos son los síntomas de otro parásito, la tenia Dipylidium caninum. Podremos detectarlo en las heces del perro, el aspecto es parecido a granos de arroz en hilera. El perro se podría haber infestado al ingerir una pulga con un quiste de este gusano. Y es que las pulgas pueden ser hospedadores de este otro parásito que se desarrollará en los intestinos del animal.
Picaduras de pulga en la familia: Si alguien en casa sufre picaduras de pulga, lo probable es que nuestra mascota esté infestada.
PREVENIR ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR PULGAS
Una de las enfermedades que puede producir la picadura de pulgas en los perros es la dermatitis alérgica o DAPP. Es una de las afecciones cutáneas más graves y frecuentes, se produce por la reacción alérgica a algunas de las proteínas de la saliva de la pulga.
Suele afectar a perros adultos jóvenes, hasta los tres años de edad. Los síntomas son una gran sensación de picor, especialmente en la zona lumbar y cuartos traseros, aunque también puede afectar a otras zonas como abdomen y axilas. En las zonas afectadas aparecerá enrojecimiento de la piel, costras y escamas, caída del pelo y hasta heridas que el propio animal se causa en su intento por calmar el picor.
Es imprescindible acudir al veterinario en cuanto detectemos el primer síntoma para evitar que las lesiones empeoren o den lugar a otras afecciones más graves (seborreas o piodermas).
Para evitar todos estos problemas de salud en tu mascota y para proteger a tu familia, actúa contra las pulgas antes de que aparezcan. Utiliza un producto que proteja a tu perro y que también proteja tu hogar, que sea capaz de eliminar tanto las pulgas en el animal, como las larvas escondidas en alfombras y rincones de tu casa.
Lo más adecuado es utilizar un producto antiparasitario que actúe por contacto y evite que las pulgas piquen. Existen diferentes tipos de antiparasitarios. Los comprimidos o pastillas para eliminar pulgas y garrapatas son muy eficaces pero para actuar necesitan que la pulga pique a la mascota, ingiera sangre que lleva el insecticida/acaricida y entonces muere. Mientras que las pipetas en general matan por contacto, evitan que la pulga pique al animal.
Te recomendamos elegir una pipeta de larga duración y que contenga un IGR (inhibidor del crecimiento) para que elimine las pulgas en todas sus fases (huevos, larvas, pulgas adultas...) y así proteja a tu mascota y también tu cosa.