¿Tu peludo sacude la cabeza y notas que huele más que de costumbre? Pueden ser síntomas de trastornos varios, pero, suelen ser indicativos del dolor de oído en perros provocado por una infección.
Causas y síntomas del dolor de oído en perros
Si tu peludito tiene dolor de oídos, por lo general, se deberá a la acción de una levadura, un hongo o una bacteria, y el pequeñín tendrá alguno de estos síntomas:
- Frecuentes sacudidas de cabeza
- Rascado de oreja excesivo
- Olor desagradable que sale del oído
- Zona de la oreja hinchada y enrojecida
- No oirá bien
- Lesiones con escamas o costras alrededor de la oreja
- Señales de dolor
- Cambio de comportamiento
¿Y si a mi perro le duele el oído, qué puedo hacer?
Si detectas que a tu perro le duele el oído, lo mejor es que lo lleves al veterinario lo antes que puedas, pero mientras tanto, sí que puedes hacer algunas cosillas para hacérselo más llevadero. Sobre todo, nunca le des medicamentos sin que tu veterinario se los prescriba.
Algunos remedios caseros para el dolor de oído en perros
Si el dolor de oído viene provocado por una infección, que es lo más habitual, mientras puedes y no puedes llevar a tu amigo al veterinario, puedes probar con alguno de estos remedios.
- Aceite del árbol del té: es un buen remedio para cualquier infección. Si no hay heridas en el oído, lo mejor es aplicar dos o tres gotas diarias. No obstante, si hay heridas, es más idóneo mezclar el aceite de té con aceite de almendras dulces, y aplicar 5 gotas.
- Compresas calientes: aplicar calor en una zona hace que los vasos se dilaten, y esto disminuye rápidamente la inflamación y el dolor. Lo que haremos será empapar una toallita de algodón con el agua caliente y escurrirla. Presionaremos suavemente sobre la oreja y aplicaremos las compresas varias veces todos los días.
- Aloe vera: el jugo de esta planta ayuda a proteger el conducto auditivo. No obstante, si lo aplicamos de forma tópica disminuirán la hinchazón y el dolor.
- Antiséptico casero: otra opción que tenemos es la de crear un antiséptico casero. Para ello, se mezclan agua oxigenada, agua y vinagre de sidra de manzana. Luego, empapamos un poco de algodón y limpiamos las orejas. Ten en cuenta que es imprescindible que el líquido no entre en el oído, porque le podría causar mucho más dolor. Úsalo, pero con cuidado.
De cualquier forma, lo mejor es que ante cualquier indicio de dolor de oído en perros dejes que sea tu veterinario el que analice el caso y lo trate adecuadamente.