La llegada de un perro es una decisión muy importante y hay que ser muy consciente de que un nuevo miembro va a formar parte del núcleo familiar con todo lo que conlleva. Pero también empieza una etapa maravillosa, con un nuevo compañero o compañera con el que construir un vínculo de amor y amistad que durará para toda la vida.
Aquí te dejamos unos tips para que tengas en cuenta en esta nueva etapa para tu familia.
1. Tiempo libre
Si tienes pensado adoptar te recomendamos que lo hagas en un momento en el que dispongas de tiempo libre para poder dedicarlo a estar con el/ella y no dejarle solo en un entorno desconocido desde el día en que llega a casa. Lo ideal es reservarse un periodo vacacional para ello.
2. Un entorno seguro
Deja que sea él quién elija dónde descansar y procura no invadir ese espacio. Posiblemente lo hará en un lugar dónde se sienta a gusto y protegido. Ya habrá tiempo más adelante para definir qué espacio has elegido para su cama e ir acostumbrándole.
3. No forzar acercamientos
No te esfuerces en ser su amigo, aún es pronto, esfuérzate en que no te tenga miedo que por ahora es lo más importante. No le abraces ni achuches, no le corrijas, no le castigues, no es momento de educarle ni de exigirle por ahora.
4. Confianza
Ganarse su confianza es la clave del éxito.Trata de evitar los sobresaltos. En casa nos moveremos con naturalidad, evitaremos movimientos bruscos y rápidos que le puedan alertar o generar inseguridad.
5. Minimizar situaciones tensas
Evita dejar a su alcance objetos de valor o delicados. Así tu no te disgustarás si sucede algún pequeño “accidente”, y tu perro no recibirá ninguna reprimenda que le genere estrés y haga que se retraiga o se sienta amenazado.
6. Las rutinas, las mejores aliadas
Comida, agua, su lugar dónde dormir, horarios fijos… todo esto afianzará su seguridad poco a poco. Y a medida que veamos cómo responde probamos, siempre sin forzar, con situaciones nuevas como ir a un parque con más perros, pasear por lugares concurridos, etc.
7. Paciencia
Los cambios generan estrés en todos, y no todos los humanos/animales lo gestionamos del mismo modo. Por lo tanto, no veremos al verdadero perro hasta que vayan pasando algunos semanas y vaya relajándose y familiarizándose con su nuevo entorno.
8. Niños en casa
Es muy importante que el foco de atención del niño no esté en el perro. Para entretenerle con otra cosa podemos distraerle con algo nuevo, un juguete/regalo… Y sobre todo, supervisión constante para intervenir con tranquilidad si se diese cualquier situación de estrés, excitación, miedo…
9. Otro perro en casa
Lo mejor es que se conozcan fuera de casa, siempre en lugares abiertos y por precaución mejor atados, sin tensión en las correas. Debemos dejar que se vean y se huelan antes de encontrarse en su nuevo hogar. En casa evita objetos por los que puedan discutir: juguetes, comida, etc. No fuerces situaciones, no hay prisa, mejor poco a poco. Tienen toda la vida para ser amigos.
10. Observación
Podemos evaluar la adaptación de nuestro perro por su grado de curiosidad. Un perro curioso, husmea en casa… es síntoma de que se siente seguro. ¡Buen trabajo! Se ha adaptado… ahora tocará ir puliendo su educación poco a poco.
Esperamos que estos consejos te ayuden a disfrutar de esta maravillosa aventura que empieza. ¿Has pasado ya por este proceso de adaptación del perro adoptado?