Margine Fernández Flores es una madre de familia que el pasado domingo 30 de octubre vio frente a sus ojos como un lagarto en Costa Rica arrastró a su hijo rumbo a un río para ya no volverlo a ver.
La historia conmocionó a la región de Limón, en Costa Rica, además del país de Nicaragua al ser la familia afectada de ese país.
Con una madre que confesó que no puede dormir desde el accidente ahora su siguiente paso es recuperar el cuerpo de su hijo, por lo que piden a las autoridades que el lagarto sea sacrificado y así poder verificar si en sus entrañas logra recuperarse algo de él.
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¿Cómo ocurrieron los hechos?
El pasado domingo 30 de octubre la familia realizaba varias actividades en el río Matina en la región de Limón, cuando un poderoso lagarto salió del fondo del agua para comenzar a atacar a Julio, un niño de apenas ocho años, que estaba nadando.
La madre en un duro relato explicó que el reptil tomó a su hijo de la pierna con su poderosa mordida y no lo soltó. Ella estuvo cerca de ser también atacada en el intento de salvar a su hijo, pero la fuerza del lagarto fue tal que terminó por arrastrar el cuerpo al fondo del agua ante la mirada atónita de los familiares.
Para este viernes 4 de noviembre, personal del Sistema Nacional de Áreas Conservadas (Sinac) de Costa Rica confirmaron que lograron ubicar al reptil al aparecer en la misma zona donde ocurrió el ataque.
En su reporte, el organismo detalló que el lagarto puede llegar a medir hasta cinco metros de largo y, al ya tenerlo ubicado, van a actuar conforme al artículo 22 de la Ley de Vida Silvestre del país, que establece el protocolo para capturar a un animal salvaje que haya causado algún daño.
Sus esfuerzos tendrán que ser rápidos, debido a que en la zona han aparecido algunos cazadores que, tras escuchar la noticia y los ruegos de la madre, buscan matarlo primero para conocer que existe en sus entrañas.
Del lado de las autoridades, su plan es poner trampas para lagarto a lo largo del río para atraparlo y después de eso se evaluará que hacer con el animal.
¿Cómo concluyó la búsqueda del niño?
La población cercana al río Matina ya sabe que es una zona con una gran población de lagartos y cocodrilos, por lo que suelen tener precauciones. También, afirmaron que los ataques son poco comunes, pero suelen ocurrir más con gente extranjera. En el caso de la familia afectada aseguraron que no era la primera vez que estaban en el río y que no habían visto una situación igual.
Las autoridades abrieron de inmediato una zona y misiones de búsqueda encabezadas por la Cruz Roja Costarricense para dar con la localización del niño al tenerse todavía la esperanza de que estuviera con vida.
Después de 24 horas solo se logró encontrar rastros del pantalón del menor. Con la ayuda de dispositivos aéreos se encontró por primera vez al lagarto, pero a una distancia más que lejana y sin presencia del niño.
Para el 2 de noviembre, en las redes sociales, la Cruz Roja de Costa Rica notificó que los trabajos de búsqueda se habían concluido ante la posibilidad de que el niño haya sido comido por el lagarto. A la par, informaron que las operaciones en busca de su cuerpo no habían concluido y seguían con el apoyo constante a la familia.
En un reporte con mayor cantidad de datos, la Cruz Roja explicó que el niño murió a causa de las graves lesiones que le provocó el lagarto, por lo que es posible que cuando fue arrastrado al agua ya se encontraba sin vida.
Publicado originalmente en El Sol de Puebla
