¿Te han salido lunares rojos? También conocidos como puntos rubí o lunares de sangre, estos pequeños relieves circulares y rojizos suelen aparecer en áreas como los brazos, el cuello o el tórax. Aunque en el pasado se les atribuían cualidades místicas y poderes adivinatorios, la explicación científica detrás de estos lunares es mucho más sencilla.
Los lunares rojos son el resultado de la dilatación de los capilares sanguíneos en la piel. Aunque su apariencia puede variar, por lo general son pequeñas protuberancias de alrededor de 2 milímetros de diámetro.
Algunas personas son más propensas a desarrollar estas marcas en la piel. Ya que aparecen con mayor frecuencia en hombres y mujeres en etapas avanzadas de la vida, ya que el envejecimiento cutáneo es la causa principal de su formación. Además, la herencia genética también puede desempeñar un papel en su aparición.
Estos pueden resultar preocupantes o molestos estéticamente para algunas personas. Si has notado la presencia de estos puntos rubí en tu piel, es importante que consultes con un especialista en dermatología para asegurarte de que no representen ningún peligro. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos los lunares rojos son de naturaleza benigna y no representan ningún riesgo para la salud.
Cómo prevenir o eliminar los lunares rojos
Uno de los principales factores que afectan el envejecimiento cutáneo es la exposición excesiva al sol. Por ello, se recomienda utilizar protector solar de manera regular y controlar la exposición solar como medida preventiva para el envejecimiento prematuro y los problemas de la piel, como la aparición de lunares rojos.
Además, durante el embarazo, también existe una mayor propensión a su aparición, así como el surgimiento de padecimientos y afectaciones en la piel. Por ello las mujeres embarazadas deben aplicar cuidados especiales para su piel, como pueden ser la aplicación de tratamientos para la piel recomendados por un médico.
Aunque los lunares resultan inofensivos, algunos pacientes optan por tratamientos especializados para su eliminación. Existen diversas opciones disponibles, que van desde la cauterización hasta la terapia láser, dependiendo del tamaño y ubicación del lunar.
Para ello es indispensable que acudas con un especialista en dermatología que evalúe tu lesión cutánea y confirme si se trata de un lunar rojo causado por la dilatación de los capilares. Además, el médico podría contestar tus preguntas y darte la información necesaria para tomar decisiones informadas sobre tu tratamiento.
Publicado originalmente en EL Heraldo de Chihuahua