Con el acelerado puntaje de la tecnología en el tiempo libre de los menores edad, la forma típica de jugar se ha ido extinguiendo. Las nuevas formas de relacionarse a partir del carácter virtual a llevado a los juegos clásicos al olvido.
Se presenta un compendio de juegos tradicionales que los menores de edad pueden conocer y llevar a la práctica, implementando divertidas formas de convivir.
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Polis y cacos
Para jugar a este divertido juego hay que formar dos equipos: la policía, que tendrá que capturar al equipo rival, formado por los cacos. Estos últimos se esconden por donde pueden y, tras contar hasta 100, los polis inician su búsqueda y encontrando a los participantes proceden a "su captura".
Cada vez que pillen a un caco, este tendrá que quedarse en la cárcel, una zona delimitada previamente al juego. Los cacos podrán ser salvados si uno de sus compañeros le choca la mano. Si los policías consiguen arrestar a todos los ladrones, ganarán el juego. De lo contrario, los cacos serán los victoriosos.
Juego de las palmas
El creativo juego de las palmas cuenta con varios formatos al realizar los choques de las palmas entre dos jugadores.
Chocando las palmas de las manos de diversas maneras al ritmo de una canción, es posible jugar a este entretenido pasatiempo que puede practicarse en cualquier lugar. Algunos de los ritmos van con la letra inicial; una paloma, punto y coma u otra versión puede ser con la canción chocolate.
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El teléfono descompuesto
Este juego requiere varios integrantes para causar la mayor diversión posible. Se inicia contando al oído de uno de los integrantes un mensaje, el cual tiene que circular hasta el último jugador.
Derivado del juego se generan divertidas confusiones al formar frases completamente diferentes a la que dijo el jugador inicial. Cuantas más personas participen, mayor será la dificultad. Es una manera sencilla de pasar el rato y reírse comprobando que el mensaje inicial y el final no tienen nada que ver.
Rayuela
Es uno de los juegos infantiles que promueven la coordinación debido a la actividad física, precisión y equilibrio que requieren.
Consiste en dibujar en el suelo una especie de tablero alargado formado por cuadrados, y cada uno de esos cuadrados tiene dibujado dentro su número correspondiente. Entonces, el jugador debe lanzar algún objeto (lo más común es una piedra) de manera que caiga en uno de los cuadrados.
Después, el jugador tiene que recorrer a pata coja todo el tablero sin pisar el cuadro en el que ha caído la piedra. La piedra debe recogerla, sin colocar ambos pies en el suelo, la dinámica se repite hasta regresar al punto de inicio.
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Gallinita ciega
Es un juego con adrenalina que pone en desventaja al jugador. Debe jugarse preferiblemente en un área libre de obstáculos.
En este caso, el jugador que fungirá como "la gallinita ciega" debe llevar los ojos vendados, y tras el clásico cántico "gallinita ciega ¿Qué se te ha perdido?" tiene que avanzar con los ojos vendados intentando encontrar a los jugadores y adivinar quién es cada uno con solo tocarles las manos y la cabeza.