Los llamados “Les Sapeurs” son un pequeño estrato social que desafía los estándares de lo establecido. Para hablar de ellos debemos situarnos en la República del Congo donde su población sobrevive de la agricultura, artesanía y la explotación del petróleo.
Sin embargo, pese a tener tantos recursos naturales por explotar, son uno de los países más pobres del mundo, donde sus habitantes viven en condiciones precarias de pobreza extrema.
Justamente en este contexto social sobresale una especie de “tribu” los cuales han sido denominados como los “dandis del Congo” un pequeño grupo de personas (hombres en su mayoría) que se caracterizan por vestir de manera elegante.
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Su peculiar forma de vestir se ha convertido en un fenómeno social ya que muchos de ellos llegan a hacer préstamos enormes para poder costear toda la ropa de diseñador que utilizan.
Según información histórica el movimiento comenzó cuando militares congoleños regresaron después de la Segunda Guerra Mundial trayendo consigo la forma de vestir parisina de aquellas épocas.
La ideología que alberga la forma de vestir de esta subcultura se basa en la paradoja de luchar contra la pobreza y el rezago mediante prendas costosas.
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La ropa es entonces una forma de acuñarse el estilo de vida parisino al cual no tienen acceso por las condiciones sociales en las que se encuentran.
La periodista chilena María José Pavlovic mencionó alguna vez que se trata de “que, a partir de lo superficial, te transformes en lo esencial y adquieras ese poder y prestigio de los otros, saltándose todos los pasos legítimos para conseguirlos".
Es gracias a este movimiento colorido que muchas personas han puesto sus ojos en el Congo donde fotógrafos, medios de comunicación y diversas editoriales han viajado para retratar esta especie de paradoja que mezcla la pobreza con la elegancia.
El hecho de que clases sociales discriminadas accedan a marcas elitistas no es una cuestión de moda, sino más bien de crítica social, una declaración de sus derechos.
Esta elegancia se ha convertido en el movimiento de moda más longevo de la historia al durar más de 100 años. Y actualmente ha traspasado fronteras hasta instalarse en otras comunidades como Bruselas y Londres