Mucho se ha comentado acerca del tema de las propinas en México, ya sea desde el punto de vista de los clientes o comensales, hasta de los propietarios de restaurantes, sin olvidar a los meseros. Y es que mientras algunas opiniones se inclinan al hecho de que no es una obligación; hay quienes consideran que por cortesía y en atención al servicio prestado, se les debe dejar al menos un 10 por ciento del consumo total.
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No obstante, en algunos restaurantes, bares y centros nocturnos, la propina se percibe ya como algo obligatorio, y en muchos casos no puede ser rechazada ni debe ser menor al 1 por ciento del total del consumo. Los meseros generalmente opinan que es obligación del comensal, aunque hay otros que se inclinan por considerar que el hecho de pagar el consumo en un restaurante debería incluir el servicio.
Esto sin olvidar que además del mesero, detrás del servicio de un restaurante está el trabajo del chef, de los cocineros, e inclusive de los garroteros y lavaplatos. Por otra parte hay que mencionar que algunos establecimientos pequeños como taquerías y venta de antojitos acostumbran a tener en su mostrador una alcancía para que los clientes dejen propina. Mientras que en algunos restaurantes de categoría, en sus cartas o menús especifican la leyenda “propina sugerida”.
Sueldos de meseros son muy bajos
Asimismo, en redes sociales se han dado muchos casos de meseros que no han estado conformes con la cantidad recibida de propina, por lo que las han llegado a regresar a los clientes. Esta es una práctica con la que muchos de los meseros tienen que lidiar, según opinó Andrés “N”, quien desde hace más de 10 años trabaja en un restaurante de Villahermosa especializado en cortes de carnes. Indicó que para empezar los sueldos de los meseros son bajos, y que tienen que compensar sus ingresos con las propinas.
“En mi caso, gano poco más de 5 mil pesos al mes, y no me alcanza para sostener a mi familia”, comenta. Por ello, dijo que los ingresos por propinas suelen variar desde 400 hasta 800 pesos diarios, pero al final de la jornada ellos tienen que pasarle también un porcentaje a los cocineros y garroteros, que son los que retiran los platos y el servicio. Reconoció que algunos clientes son generosos y dejan hasta un 20 por ciento, lo cual es un respiro sobre todo en semanas cuando los ingresos son pocos.
¿Qué dice la Profeco?
Cabe señalar que para la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) los restaurantes no pueden exigir propina, ya que ésta es una gratificación voluntaria y no puede incluirse en la cuenta sin consentimiento del consumidor. “Es una práctica que atenta contra los derechos del consumidor y puede ser denunciada”, señaló Saúl Rodriguez de la Cerda, director de la Odeco Zona Golfo Sur. Indicó que tampoco hay un monto mínimo, aunque si bien por costumbre se suele dejar el 10 por ciento del total de la cuenta, el cliente es quien decide si quiere dar propina, y él mismo es quien establece el monto.
Reconoció que en el caso de Tabasco, sí se han recibido denuncias por cobro de propina, y que inclusive este año se suspendió a un restaurante por ese acto, aunque no especificó el número de quejas ni el monto de la multa establecida en ese caso en particular. Señaló que la única obligación es pagar por el consumo realizado y si se considera que el servicio lo amerita, se puede dejar el monto que se elija por la propina. “Pero en ningún caso te la pueden sugerir”, apuntó.
De igual forma, mencionó que no hay un recurso legal para obligar a pagar un monto específico por concepto de propina. Esto aunque se justifique con argumentos como que es política de la casa, así que se puede solicitar que retiren el cobro y pedir hablar con el gerente o la persona encargada para informarle sobre el abuso; tampoco pueden retener al cliente en el lugar. Refirió además que el artículo 10 de la Ley Federal de Protección al Consumidor respalda al consumidor, pues establece lo siguiente:
“Queda prohibido a cualquier proveedor de bienes o servicios llevar a cabo acciones que atenten contra la libertad o seguridad o integridad personales de los consumidores bajo pretexto de registro o averiguación, los proveedores no podrán aplicar métodos o prácticas comerciales coercitivas y desleales, ni cláusulas o condiciones abusivas o impuestas en el abastecimiento de productos o servicios”.
Las propinas son voluntarias y a consideración del cliente: Canirac
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Eduardo Gómez González, señaló que las propinas son voluntarias. “Es decir, son a consideración del cliente de acuerdo a la experiencia que tuvo en la atención y calidad del servicio y de los alimentos, pero no se deben exigir”, expresó. Así también, comentó que el porcentaje es a consideración del cliente. “Los comensales son libres de elegir si dejan o no y el porcentaje que decidan”, argumentó.
Los casos más virales
En este eterno debate, en redes sociales han circulado recientemente casos tanto a favor como en contra. Por ejemplo, en un restaurante de cadena ubicado en Chetumal, Quintana Roo, se difundió que la administración obligaba a sus meseros y meseras a entregar el 40 por ciento de sus propinas, reciban o no dicha gratificación de los clientes. Generalmente los clientes entregan un mínimo del 10 por ciento de propina por cada consumo que hagan.
De ese 10 por ciento los meseros tienen que entregar un 40 por ciento, pero si los clientes, por alguna razón, no dan propina o dan de menos, a cada uno de los meseros y meseras les descuentan el 40 por ciento sobre el 10 por ciento. De este modo, los meseros se ven obligados a casi exigir a los comensales la propina respectiva, porque la administración de todas formas se lo descuenta. El problema mayor es que en muchas de las ocasiones a los meseros y meseras se los han descontado de su sueldo directamente, al no completar o no recibirlas, lo que ha ocasionado una desbandada de empleados.
La situación es una total violación a la legislación laboral, en primera porque las propinas por parte de los clientes no es legalmente obligatoria, y en segundo, porque es anticonstitucional descontar a los trabajadores algo que no está normado. Así, resulta que los trabajadores para no ser despedidos tienen que pagar por trabajar, por lo que siempre queda la duda sobre el dinero que les descuentan ya que nadie sabe a dónde va a parar. Asimismo, circuló el caso de un mesero que recibió críticas por devolver propina de 36 pesos.
“De una cuenta de 1200 pesos, me dieron 36 pesos de propina. Se los devolví. Ese dinero es una burla, la propina debe ser obligatoria", compartió el mesero. También se hizo viral el caso de un mesero de Tijuana que arrojó la propina recibida y expulsó del establecimiento a los comensales. El mesero, claramente molesto, consideró que los 25 pesos dejados como propina eran una ofensa en relación al consumo total de mil 500 pesos.
Ante la explicación de los clientes de que no lo querían ofender y que no estaban obligados a dejar la propina, el trabajador insistió en que la cantidad era una burla y que deberían haber dejado al menos el 10 por ciento del total consumido. Al no llegar a un acuerdo, el mesero, en un acto de frustración, arrojó el dinero al suelo y exigió que los clientes abandonaran el restaurante.
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Este incidente generó desde luego un amplio debate en redes sociales sobre el trato en establecimientos de comida y las expectativas en torno a las propinas. Con todo ello, continúa esta controversia por el tema de la propina voluntaria, la cual se torna más álgida conforme se acerca el último tramo del año, ya que en este caso muchos de los establecimientos y prestadores de servicios agregan también la costumbre de solicitar su aguinaldo.
