Una de las actividades favoritas para la mayoría de las familias, es hacer viajes a lugares rodeados de naturaleza, entre ellos playas, balnearios o ríos, sin embargo, este tipo de espacios también suponen un riesgo para los niños, pues se corre el riesgo de sufrir accidentes que pueden ser fatales.
Es por eso que además de pasar un tiempo en familia, divirtiéndose y refrescándose, también es importante tomar en cuenta algunas reglas de seguridad para garantizar que no se corra ningún riesgo.Esto no solo aplica para los niños y personas que no saben nadar, sino también a quienes saben, pues un simple descuido puede provocar un grave accidente.
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Procura cuidarlos del sol
Los riesgos no están solo en el agua, desde el momento en que llegan a la playa lo más recomendable es proteger a los niños del sol para evitar una insolación o se quemen la piel, es por eso que hay que evitar exponerlos en las horas de máxima radiación solar.
Así mismo, procura que los niños menores de un año permanezcan bajo una sombrilla y procura que toda tu familia se aplique protector solar el cual deben renovar cada dos horas. Toma en cuenta que la hidratación también es muy importante, pues la exposición al sol puede deshidratar.
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Mantenlos vigilados
Procura mantener a tus hijos vigilados todo el tiempo, sobre todo cuando vayan a bañarse, trata de no quitarles el ojo de encima, ni siquiera si están en una zona destinada para ellos con el agua baja, pues al jugar con otros niños puede ocurrir un accidente.
Trata de proteger a los niños con el equipo adecuado, es decir un flotador, un chaleco o una burbuja que los ayuda a mantenerse a flote, sobre todo cuando ellos no saben hacerlo por sí mismo.
Procura que al meterlos al agua sea con cuidado, ya que los cambios bruscos de temperatura no son tan recomendables, así mismo toma en cuenta los sitios a los que entras, sobre todo en ríos o playas, respeta las advertencias e indicaciones del lugar.
Si se está en una playa ten cuidado con animales como medidas o erizos de mar, debes enseñarle a tu hijo a no tocar esos animales, y mantenerse alejado de cualquier cosa que pudiese resultar peligrosa.
