La contaminación ha generado diferentes niveles de daños, pues también el mal manejo de los desechos afecta la producción de alimentos, por lo que varias partículas de basura que están en los océanos, así como en el suelo en donde se realizan las cosechas, terminan en los hogares, al igual que en los restaurantes.
De acuerdo con los especialistas, las cenas navideñas se han visto afectadas por esta problemática, ya que se han detectado ciertas cantidades de microplásticos, que son fragmentos diminutos de cualquier tipo de plástico que no son perceptibles, sin embargo, están presentes en productos que son altamente consumidos por los seres humanos.
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Estas conclusiones se obtuvieron de una investigación en la que detallaron que, a partir de ahora se deben realizar más análisis parecidos, ya que, esto podrían indicar que no hay alimentos que estén libres de estos compuestos sintéticos. Es así, como los expertos detallaron que las personas necesitan tener más cuidado con estos artículos.
¿Cuántos microplásticos encontraron?
Investigadores de la Universidad de Portsmouth, en Inglaterra, decidieron revisar dos tipos de pollo asado que es servido durante estas fechas, uno estaba envuelto en plástico, y el otro no; en el caso del primero descubrieron que tenía siete veces más microplásticos al interior del producto que el segundo.
De esta manera, fue como precisaron que, en total, el platillo que estaba sin envolver contaba con 55 mil partículas de este material sintético, mientras que la otra tenía más de 230 mil. Así fue como lo explicó la especialista en contaminación ambiental, Fay Couceiro.
Ella realizó una estimación acerca de la cantidad que podría recibir una persona en su organismo si degustara este menú del diario por varios meses, y aseguró que esto podría equivaler a comerse un par de bolsas hechas con este compuesto.
“Comer algo envasado en plástico similar, todos los días durante un año, haría que una persona consumiera aproximadamente 10 gramos de plástico”, lo que podría ser igual a “comer dos bolsas de plástico al año”, sostuvo.
Para que el resultado fuera lo más real posible, los especialistas optaron por preparar esta cena en una cocina convencional, y no los llevaron crudos al laboratorio, y así se toparon con un escenario más común.
Los alimentos ya no están libres de microplásticos
La experta agregó que hay altas posibilidades de que a partir de ahora casi todos los alimentos estén contaminados de esta forma, y es que, distintos factores provocan que caigan estas partículas en la comida de todos los días.
“Desafortunadamente, ahora creo que no existen los alimentos libres de microplásticos. Eso es porque hay tantos microplásticos en el aire y en el suelo. Entonces, mientras hablamos ahora, es probable que haya algunos microplásticos que caen aquí, en la comida que comeremos”, expresó Couceiro.
Por otro lado, ella destacó que la gente no suele darle importancia a este inconveniente, pues considera que solo estará presente en los animales marinos, pero no es así, y es que se han detectado en todos lados.
“He escuchado a personas decir ‘No tengo que preocuparme por los microplásticos'. Yo no como pescado’ y eso siempre me preocupa un poco que haya ese malentendido, esa desconexión. Los microplásticos están en todas partes. Si comes y bebes cualquier cosa, estarás ingiriendo una cierta cantidad de microplásticos”.
En conclusión, se mencionó que para evitar que esto llegue a nuestro organismo, lo mejor que se puede realizar es reducir la cantidad de plástico que se usa, tanto para envolver alimentos, como para tirar constantemente artículos hechos con este material.