Hombres de negro invaden Ciudad Pemex; una historia colateral del ovni de 1973

La siguiente historia forma parte de la tradición oral del estado de Tabasco, bien puede tratarse de una pieza de ficción o pertenecer al imaginario popular. Algunos de los relatos que aquí publicamos son dados por verdaderos entre quienes afirman haberlos vivido, sin embargo, en la presente sección simplemente difundimos estos contenidos para que nuestros queridos lectores pasen un rato entretenido.

Pese a los años que han pasado, el caso del ovni de Ciudad Pemex, Macuspana, sigue impresionando. A partir de aquel 1 de junio de 1973, comenzaron a surgir historias colaterales, entre las que destacan está la de unos hombres de negro que aparecieron un día después del avistamiento, y que el sitio contraperiodismomatrix.com narró a través de testimonios de personas que vivieron esos días, notándose en cada palabra el temor y asombro de lo que presuntamente presenciaron.

El sitio consultado pone los sucesos un año antes, pero esto puede ser simple error de los testigos: “Acabo de oír otra explosión. Esto es el final. Temo por mis hijos y he bajado al sótano donde estoy escondido con todos mis cuates y mi familia. Están explotando cosas afuera. Mis animales quedaron calcinados, las gallinas, los cerdos, los guajolotes y mi perro Sol…estamos rezando… Esto es una invasión, eso es lo que hablaba mi cuñado”.

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Un testimonio que revela el miedo de las personas a un suceso extraordinario, primero porque “se hizo un gran silencio”, los árboles crujieron “y todo se llenó de un viento del infierno”. Horas después, ya en el día 2, el miedo continuaba entre los habitantes. “Unos hombres altos con gafas y trajes negros se llevaron al Chihuila y a Petronilo”. Incluso estas personas, descritas como rubios y sin facciones, entraron a las casas para llevarse todas las fotos de la evidencia de supuestos extraterrestres.

En las imágenes se podían ver huellas como de gallinas, pero de gran tamaño, que aparecieron en las calles y en algunas casas. “Pasearon por todo el pueblo. Mucha gente les vio. Es el final, comentaba mi mujer… Estaban llorando todos… Ahora mismo mi niña llora y yo la acaricio. Tiene mucho miedo”.

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De acuerdo a los pobladores, hubo gente que no sólo vio las huellas, sino a estos seres que, por su forma, los lugareños dijeron que eran extraterretres parecidos a las gallinas, “¿o es que acaso eran demonios?”, según algunos.

Algo fuera de lo común estaba sucediendo, por lo que un testigo dijo: “Yo me quedé agazapado tras unas piedras boludas y vi todo lleno de militares, helicópteros negros y hombres con traje y corbata negros…Eran muy raros… iban buscando gente.

“…¿Qué está ocurriendo? Esto es el fin… Oigo a los militares que entraron por la casa.. escribo esto por si alguien lo lee algún día, ya que quizá nunca salgamos de aquí vivos… Estoy tapado con una cobija solferina y sé que es el fin. Sé que los demonios están aquí y dominan toda la Tierra y nadie sabrá nada de esto…nunca jamás….oigo una explosión…”.

Otro testimonio, el de una mujer de nombre Gabriela, también menciona las huellas parecidas a las de gallinas y la aparición de los hombres de negro horas después del avistamiento del ovni: “Los hombres de negro llegaron a este pequeño pueblo; eran personas de traje, rubios, altos, blancos, sin expresiones faciales, y con lentes totalmente negros,

“Interrogaron a muchas personas, inclusive hubo gente que desapareció… algunos dicen que estos hombres se los llevaron, hicieron pruebas, acordonaron la zona, extrajeron pedazos del concreto hidráulico marcado con las huellas de estos seres, y dejaron el mito de que se trataba de demonios que habían salido del infierno. Y aquí en México, la gente es muy religiosa”.

La entrevistada señaló que estas personas extrañas visitaban las casas de los que habían tomado fotos de las huellas y del platillo volador: “No se permitió el acceso a ningún medio de comunicación a la ciudad, y aquel que tuviera fotos, era visitado por aquellos hombres de traje negro sin expresiones en el rostro”.

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Cabe señalar que la página web consultada añade más datos fantásticos a la extraordinaria historia, implicando que Petróleos Mexicanos (Pemex) es parte de una conspiración: “Ciudad Pemex toma el nombre de la petrolera illuminati con logo ídem del águila solar que controla la zona hasta el punto de darle nombre.

“México está lleno de bases illuminatis y reptilianas. La Gran Serpiente reinó y reina por allí en las pirámides mayas, Quetzalcóalt. Siguen escondidos bajo pirámides y volcanes y aquel día de junio vinieron a hacer algo a Ciudad Pemex y luego se fueron, impunes, asegurándose de que nadie contara nada”.