Durante la época de verano, es común toparse con gusanos a los que se les conoce como “quemadores”, ya que tienen “pelitos” que les da un aspecto aterciopelado, los cuales utilizan como método de defensa en contra de los depredadores.
Cuando una persona llega a estar en contacto con un gusano quemador, puede generar reacciones severas, que van desde una intensa comezón e hinchazón, hasta enfermedades. Conoce por qué debes tener cuidado con ellos y qué hacer en caso de contacto con uno.
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En Chihuahua los conocemos como “gusanos quemadores”, “azotadores” en la Ciudad de México y “gatas peludas” en Argentina. Estos pequeños insectos que llevan por nombre científico Hylesia nigricans, son más peligrosos de lo que te podrías imaginar, ya que pueden llegar al grado de causar alguna enfermedad a quien entré en contacto con ellos.
El gusano quemador posee un aspecto peculiar: su cuerpo se encuentra cubierto por pelos urticantes que les da un aspecto aterciopelado, tienen una cabeza negra brillante, pueden variar en color y miden en promedio 40 a 45mm.
En realidad, esta especie no se trata de un gusano, sino de una oruga, la cual en un punto se convierte en una mariposa o polilla negra, así que, si algún día te encuentras con este peculiar insecto, no lo mates.
Esta especie es endémica de América del sur y se suelen encontrar en las hojas de plantas o árboles de parques públicos y jardines de las ciudades. También en plantas fructíferas, de las que devoran todo su follaje.
¿Son peligrosos?
Los gusanos azotadores abundan a finales de la primavera y durante todo el verano en parques y jardines. Estos insectos resultan peligrosos ya que están cubiertos de pelos puntiagudos, que, al tocarlos irritan la piel, ya que en su interior tienen una sustancia tóxica.
Al contacto con la piel, los pelos se quiebran, liberando el veneno que irrita la piel, el cual puede provocar vómitos, calambres musculares, convulsiones, dolor abdominal, dificultad para respirar y lesiones dolorosas (ronchas, ampollas o protuberancias), incluso pueden llegar a ocasionar enfermedades como el erucismo o lepidopterismo.
Este insecto se puede considerar tóxico, ya que su veneno penetra en los tejidos por medio de una estructura punzante.
¿Qué hacer en caso de contacto?
En caso de que entres en contacto con un gusano quemador, sigue estas recomendaciones:
- Lava el área afectada con abundante agua
- Retira los pelos urticantes con pinzas de depilación o cinta adhesiva
- Acude a un especialista en caso de vómito, calambres, o alguna otra molestia
- Estar atento para evaluar cualquier posible reacción alérgica
Publicado originalmente en El Heraldo de Chihuahua