El Feng Shui es una filosofía china que afirma que el orden y la ubicación de las cosas ayudan a equilibrar las energías, contribuyendo a mejorar las condiciones ambientales, fomentando un bienestar en todos los aspectos de nuestra vida.
La recámara es uno de los espacios donde se pasa más el tiempo, por lo que es importante que sea un espacio acogedor y de armonía, evitando que malas energías entren al lugar y afecten la tranquilidad de la habitación.
Evita que los pies miren hacia la puerta
De acuerdo con esta filosofía, está totalmente prohibido ubicar la cama justo enfrente de una puerta ya que afecta las posibilidades de descansar bien y siendo aún más grave si dicha puerta da con dirección a un pasillo largo, esto podría significar que hay mucho flujo de energía y esto puede ser el causante de un mal descanso.
Otro factor que puede influir es que se encuentre cerca de una ventana, siendo que la cama debería estar colocada contra una pared donde no las haya.
Si estas cuestiones no se puedan evitar hay algunos trucos, en el caso de la puerta se puede colocar un biombo para que la mala energía se mueva hacia otro lado y así proteger la cama, para las ventanas pueden taparse completamente a la hora de ir a dormir.
Otras recomendaciones del Feng Shui
Hay algunas otras cuestiones que también pueden influir, como es el caso de los colores que se usen en la recámara, colores como el blanco generan una sensación de vacío y frialdad, por lo que es recomendable usarlo solo en muebles o decoración.
El negro por otra parte, se cree que causa sentimientos de opresión y decaimiento; el verde genera calma y serenidad, por lo que tener elementos de este color es ampliamente recomendado, mientras que el azul irradia calma y tranquilidad, si tenemos problemas de sueño el azul es la opción ideal.
También se exhorta a evitar los espejos frente a la cama, ya que según el Feng Shui, el reflejo provoca que nuestra energía viaje toda la noche entre el espejo y nosotros, lo que provoca que no tengamos un buen descanso y a la mañana siguiente despertemos con una sensación de cansancio.
Publicado originalmente en El Sol de Puebla