El té verde es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial pues posee una gran cantidad de antioxidantes y beneficios para la salud y la belleza, hay varias formas de tomarlo, tanto caliente como frío y puede acompañarse de edulcorantes como la miel.
Sin embargo, como la mayoría de los alimentos, su consumo excesivo podría no ser tan bueno, además de que por sus ingredientes, hay cierto tipo de personas a las que no se les recomienda la ingesta de esta bebida.
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¿En qué casos no se recomienda consumir té verde?
Tal como en el caso del café, los pacientes que sufren o sufrieron anemia por déficit de hierro no deberían consumir té verde, ya que interfiere en la absorción del hierro, por lo que se recomienda mejor evitarlo.
Así mismo, por contener cafeína, no es recomendable en personas que tengan problemas para conciliar el sueño, ya que según expertos de Sleep Foundation, el té verde contiene compuestos que bloquean la adenosina, una sustancia que ayuda a favorecer el sueño.
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Otra contraindicación sería para aquellos que padecen de los nervios o ansiedad, ya que según la Asociación Americana de Psiquiatría, cuando se ingieren niveles muy elevados pueden aparecer síntomas de ansiedad, además de incrementar las probabilidades de ataques de pánico o ansiedad social.
De igual forma debes tomar en cuenta que su ingesta excesiva puede relacionarse con daños hepáticos, ya que según un panel especial de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) existe evidencia científica de activos que pueden desencadenar este problema.
Por supuesto, debes saber que este tipo de contraindicaciones aplica en grandes dosis o cuando se usan suplementos con esta sustancia de forma indebida, por lo que tomar una o dos tazas a la semana no debería significar algún tipo de problema.
Aún así, toma en cuenta que el té verde contiene activos que podrían interactuar con algunos fármacos o suplementos, por lo que no es recomendable tomarlo con medicamentos, ni en mujeres embarazadas.