La siguiente historia forma parte de la tradición oral del estado de Tabasco, bien puede tratarse de una pieza de ficción o pertenecer al imaginario popular. Algunos de los relatos que aquí publicamos son dados por verdaderos entre quienes afirman haberlos vivido, sin embargo, en la presente sección simplemente difundimos estos contenidos para que nuestros queridos lectores pasen un rato entretenido.
Un lugar donde se aparecen almas penando, seres bestiales y el propio diablo, es el Ingenio Dos Patrias, en Tacotalpa. Los habitantes del municipio conocen el lugar y las historias que se cuentan. Muchas de ellas están en el límite de los normal y lo fantástico. Las ruinas de edificios invadidas por la maleza son el recuerdo de un complejo que fue parte importante del desarrollo de la demarcación; y que por cinco décadas dio trabajo a los tacotalpenses y avecindados en este rincón de Tabasco.
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Todo inició con dos personas de diferentes nacionalidades, una mexicana y la otra cubana, sin embargo, es Federico Jiménez Paoli, oriundo de estas tierras, que le dio forma al proyecto. En 1948 inicia, indica el cronista César García Córdoba, y agrega que en el lugar ocurren cosas extrañas.
“Desde aquellos tiempos comenzó a operar y fue la empresa que hizo de Tacotalpa todo un desarrollo económico, fue la empresa más importante por más de 50 años. En todo lo que son las ruinas se pueden escuchar ruidos extraños, también se pueden ver algún tipo de visiones. “Esto no es nada del otro mundo, a lo largo de la humanidad ha habido testimonios en diversos tiempos de que existen muchas cosas que superan el conocimiento humano”.
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Por su parte, un ciudadano mencionó que en el sitio suceden hechos inexplicables: “Aquí lo que más he escuchado que si tu vas en la noche al Ingenio Dos Patrias se aparece el diablo, que sale en caballo en toda esa zona. Fue una hacienda, que nos dio auge aquí en Tacotalpa, nada más que fracasó.
“Pero si vas en las noches, hay cosas ahí, porque pasaron muchos accidentes en esas fábricas. Entonces las almas de todas esas personas provocan los ruidos, las cosas extrañas que suceden ahí”.
A los testimonios, se unen los relatos que mencionan accidentes de trabajo en el complejo, como los que les ocurrieron a tres hombres. A uno, de nombre Domingo, una máquina le cortó la cabeza, al otro, Moisés, perdió su brazo, y Ricardo encontró la muerte cayendo en un caldero hirviendo.
Pese a lo sucedido a los trabajadores, el relato más asombroso es el de Agustín, un habitante de la zona, que venía de pescar, y al estar cerca de un camino que lleva a Dos Patrias y era paso obligado del hombre a su casa, vio a una especie de lagarto de gran tamaño y su ancho abarcaba todo el terreno, por lo que la persona no podía continuar.
Intentó pasar con cautela a un costado por los montazales, pero la bestia lo comenzó a seguir. Asegura que al tenerlo cerca vio que su cabeza era igual a la de un dragón, además tenía cuernos. A como pudo pidió auxilio, un hombre salió y lo escondió en su casa.
En 2001, el Ingenio Dos Patrias dejó de funcionar, a partir de ese momento comenzaron a surgir las historias paranormales. Lo que fueron en un momento edificios de trabajo en la actualidad son lugares solitarios cubiertos por la vegetación.
