Debido a que todavía no se pueden aplican sanciones legales en la entidad, tiendas departamentales, de servicio y comercio, siguen utilizando popotes y UNICEL en alimentos y bebidas; a pesar de que el Congreso de Tabasco aprobó reformas a la Ley de Protección Ambiental, y de la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, ambas del Estado.
Y es que el Decreto aprobado el dos de mayo del presente año por mayoría por las cuatro fracciones parlamentarias de MORENA, PRD, PRI y PVEM, señala que la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático deberá difundir los lineamientos correspondientes en un plazo de 180 días y el tiempo ya está corriendo.
Por su parte, los municipios tendrán hasta el 31 de diciembre de este año para armonizar los reglamentos en la materia.
Las sanciones económicas que se deriven del incumplimiento de estas reformas empezarán a aplicarse a partir del primero de enero del 2020.
Según datos del INEGI, durante 2014 se generaron alrededor de 103 mil toneladas diarias de residuos sólidos urbanos a nivel nacional (aproximadamente 37.6 millones de toneladas al año), lo que significa que cada habitante produjo un promedio diario de 0.86 kilogramos.
En Tabasco, la generación per-cápita de residuos sólidos urbanos es de 0.97 kg al día, generándose en total 2,324 toneladas diarias de dichos residuos, de los cuales 7.27 % es poliestireno expandido (UNICEL).
En tal sentido la diputada de MORENA, Alma Rosa Espadas, destacó que es necesario que se lleven a cabo campañas de concientización entre la población y entre el sector empresarial para que no se siga realizando esta práctica que daña al medio ambiente.
Recordó que el dictamen aprobado prevé como mecanismo de política pública, generar campañas –a partir de la vigencia de la presente reforma- para que la población haga conciencia sobre los beneficios de sustituir dichos utensilios y crear incentivos a través de la normatividad correspondiente.
PUEDEN CAUSAR CANCER ALMA ESPADAS
“Este tipo de material no sólo contamina el agua, sino que puede causar enfermedad e incluso muerte en la fauna acuática; además de provocar pérdidas económicas en los sectores dependientes del mar y en la producción en general; así como dañar la capa de ozono que nos protege de los rayos ultravioleta. En el ámbito de consumo humano, el mayor peligro con el uso de UNICEL es que su componente básico es estireno, un químico catalogado por la Organización Mundial de la Salud como cancerígeno”, precisó.
La legisladora explicó que este químico ha sido relacionado con cambios hormonales que afectan especialmente el sistema reproductivo de las mujeres expuestas a vapor de estireno durante la creación del UNICEL; además, ha sido comprobado sus efectos cancerígenos en roedores y el uso de dicho componente sigue siendo un aspecto polémico para el consumo humano.