Degustar de una buena comida es uno de los placeres más vívidos del ser humano, sin embargo, esto puede altamente perjudicial para el medio ambiente e incluso, más de lo que crees por los efectos de los gases invernadero.
La ingesta de alimentos es algo básico para la supervivencia de todo ser vivo, pero a diferencia de los animales la forma en que la consume el ser humano deja huella de carbono lo cual daña el entorno.
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¿ADIÓS A LAS PARRILLADAS, DISCADAS O CONVIVIOS FAMILIARES?
Se pueden tomar una serie de pequeñas medidas para disminuir los efectos del gas invernadero en la zona donde residimos y con ello contribuir con un grano de arena a evitar afectaciones al medio ambiente.
Una invitación a disfrutar de un asado es difícil de rechazar sin embargo es conveniente saber que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas a través de la oficina de Alimentación y Agricultura (FAO), el 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de los alimentos.
Y es aquí donde entran los asados o parrilladas ya que la FAO señala que el 14.5% de las emisiones están relacionados con la preparación de alimentos provenientes de carne de res que es uno de los más altos en las mediciones que se realizan.
ALIMENTOS MÁS DAÑINOS, SEGÚN LA FAO
También están dentro de la lista de alimentos nocivos por la forma de cocinarse están:
- Carne de cordero
- Carne de pollo
- Carne de pavo
Cabe mencionar que tan solo por cocinar el primero se emiten 22.9 kilos de CO2 a la atmósfera, según el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.De acuerdo con la FAO aparece otro producto inimaginable como es la mantequilla, de acuerdo con los especialistas, es de los más perjudiciales al medio ambiente al generar 12 kilogramos de dióxido de carbono. El queso genera 9.8 kilos de gases de invernadero.
En cuanto a los mariscos, el proceso de cocinado de estos productos en principio saludables le puede costar al medio ambiente 11.7 kilos de CO2, según la investigación hecha en Estados Unidos por el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.
En resumen, la actual preparación de los productos de origen animal es más contaminante que la de los vegetales. Por ello se multiplican los llamados a adoptar dietas vegetarianas o veganas como opciones más amigables con el clima.
¿QUÉ HACER O QUÉ OPCIONES HAY PARA REDUCIR MI HUELLA DE CARBONO AL COCINAR?
Si bien los datos son duros no todo es tan malo, para ayudar a mejorar estas cifras, los expertos en el cuidado del ambiente recomiendan estos cinco consejos para reducir la huella del carbono sin dejar de disfrutar de un buen asado o bien, de un convivio familiar
- Elegir otros tipos de carne
- Adoptar una dieta alternativa flexible que contenga cantidades pequeñas de carne roja
- Priorizar el consumo de aves de corral
- Consumir también pescado, leche y huevos
- Comer muchas frutas, verduras y proteínas de origen vegetal
Este tipo de medidas podría ahorrarle al planeta el equivalente a 5,13 gigatoneladas de dióxido de carbono al año, según un análisis de Carbon Brief de datos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
Publicado originalmente en El Sol de Tampico