Tabasco, al estar rodeado de lagunas y cuerpos pantanosos, es también el territorio de los cocodrilos, por lo que es muy común ver entre los cuerpos acuíferos estos ejemplares, a tal grado, que es una de las especies icónicas de la entidad.

Al ser una especie considerada como una máquina asesina de la naturaleza, es importante saber cómo actuar al estar en peligro ante ellos.

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Debido a las dimensiones de estos ejemplares, las técnicas de supervivencia son más de destreza, ya que al ser unos animales que llegan a pesar más de 900 kilos y su cuerpo está diseñado con una fuerza inmensa, intentar librarse de él queriendo vencerlo será una batalla perdida desde el inicio; inclusive sus mordidas llegan a ser 100 veces más mortales que las de un tiburón.

Aunque lo ideal es evitar las zonas donde ellos predominan, saber cómo actuar ante un ataque de ellos es primordial y podría ayudarte a salvar tu vida.

1.- Aléjate y corre

Si tu encuentro con un cocodrilo es en tierra, tienes más posibilidades de salir ileso. Lo ideal es retroceder despacio hasta 5 o 6 metros, y de ahí echar a correr hasta ponerse a salvo.

Sus piernas, aunque son cortas, son muy veloces y pueden nadar 32 kilómetros por hora y correr casi a 18 km/h. Tienen mucha velocidad pero sólo en recorridos muy cortos, después de una distancia de 4 o 5 metros se detienen. Esta pausa y la distancia que ya pusiste de ventaja te ayudará a alejarte más de él.

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Aunque se tenía la idea de que correr en zigzag era lo ideal, ésta técnica es de poco ayuda, ya que lo único que harás es disminuir la velocidad, pero al no alejarte seguirás en una zona de riesgo, por lo que lo ideal es escapar lo más rápido posible.

2.- Agárrate y no te sueltes

Si el ataque sucede en tierra es importante que te aferres a cualquier cosa que pueda mantenerte firme y evitar que te arrastre al agua. Y es que justo bajo el agua es donde ellos se vuelven altamente letales y es muy difícil ganarle la batalla.

3.- Apunta a sus ojos

Si ya fuiste alcanzado por sus mandíbulas, intenta a toda costa atacar los ojos. Es la zona más vulnerable de esta especie, por lo que debes buscar pincharlos, también sus orejas o fosas nasales. Si alguna de tus extremidades ya está en su boca, intenta lastimar su paladar, ya que ésto hará que comience a ahogarse y sus intentos de comer pasen a segundo término para él.

4.- No busques abrir sus mandíbulas

La mandíbula de un cocodrilo es 50 veces más fuerte que la mordida de un humano. En cuestión de segundos pueden desgarrar salvajemente cualquier cosa. Una vez que la cierre, es difícil que puedas volver a abrirla. Sin embargo, no quiere decir que no debas pelear, ya que si te haces el muerto, lo único que harás es que el tenga más libertad para seguir devorando, a él no le interesa pelear, sólo comer, así que no dejes de dar la batalla.

5.- Sálvate de la ‘Danza de la Muerte’

Si ya fuiste atrapado en sus mandíbulas estando en el agua, el cocodrilo te sacudirá con violencia para posicionarte. Este movimiento es una técnica para devorarte con mayor facilidad inclinando su cabeza hacia atrás.

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Si falla, prepárate para su próximo intento, aguanta la respiración mientras te arrastra bajo el agua, e intenta moverte en su misma dirección. Esta sería la única opción para poder salir completo o sin lesiones fatales.

La maniobra le permite al cocodrilo ahogar a su presa para inmovilizarla y continuar devorando. Sin embargo, esto le consume tanta energía que necesitará descansar para volver a intentarlo y esa sería tu última oportunidad para salvarte.