Hasta el momento la prohibición de los plásticos en Tabasco y en general en todo el país, no ha traído beneficio al medio ambiente, sino que por el contrario sigue representando un ecocidio, esto lo señaló Alejandra Ramos Jaime, fundadora del movimiento ecologista "La Solución Soy Yo" y embajadora de la Fundación para la Educación Económica.
De este modo, consideró que las reformas a la Ley de Protección Ambiental, y de la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, ambas del Estado de Tabasco, para prohibir el uso de popotes, bolsas de plástico y unicel, que entraron en vigor a principios de este año, no resolverán el problema de contaminación y la gestión de la basura.
Esto debido a que el plástico es un material más ecológico y económico en comparación con el cartón o a las telas.
Asimismo, dijo que este tipo de legislaciones únicamente distraen del problema real que es la mala gestión, reciclaje y reaprovechamiento de residuos en México.
“Estas iniciativas carecen de todo sustento y todo análisis de costos y beneficios ambientales, a final de cuentas, terminan siendo también ecocidios por dos razones, una porque estamos prohibiendo el producto potencialmente más ecológico, como son las bolsas de plástico”, indicó en entrevista telefónica con El Heraldo de Tabasco.
Refirió que de acuerdo a analistas de países de la Unión Europea y de la Agencia Ambiental de Reino Unión, estas alternativas en realidad son mucho más contaminantes y calculan que una bolsa es usada mas de 327 veces, y una bolsa de papel más de 7 veces, sólo para justificar el impacto ambiental de su fabricación.
Como ejemplo, dijo que las bolsas que se solían dar a los clientes de los centros comerciales, en sus hogares se utilizaba como bolsas de basura.
Además, las bolsas de teña y de papel requieren de más recursos y actividades como tala de árboles, contaminación, consumo de agua, consumo energía eléctrica y gas, todo esto en mayor proporción que una bolsa de plástico.
“En segundo lugar, porque nos estamos distrayendo de atender el problema de raíz, que es la emisión de todo tipo de residuos, porque el plástico sólo es el 11 por ciento de todos los residuos en México, y las bolsas de plástico, que es el producto más atacado por estas iniciativas es el 1 por ciento de todos los residuos del país”, estableció.
La ambientalista consideró que al estar enfocando el problema al plástico “estamos minimizando el problema y estamos ignorando el 89 por ciento del problema restante”.
Indicó que en México, el 87 por ciento de los destinos finales de basura son los tiraderos a cielo abierto, y más de 26 mil toneladas se van sin recolección en el país.
“En Tabasco, la situación no es diferente, funcionarios municipales y estatales han dicho que han detectado más de mil 600 tiraderos a cielo abierto muchos de ellos clandestinos. Ese es el problema que deberíamos estar atendiendo; la pregunta es por qué llega el plástico al medio ambiente y es la misma razón por la que llega el vidrio, latas, las llantas, los papeles las colillas de cigarro, y no olvidemos las fallas en el sistema de recolección”.
La fundadora del movimiento ecologista "La Solución Soy Yo" y embajadora de la Fundación para la Educación Económica en América Latina, agregó que el problema de la contaminación en los mares, océanos y las calles es resultado de una mala administración y manejo de la basura en todo el país, y esto ocurre no sólo por la mala disposición de botellas o bolsas de plástico, sino también por pañales, baterías, desechos electrónicos y metálicos.
Destacó que según la Semarnat, en Tabasco se producen 2,471 toneladas de residuos sólidos urbanos diariamente, pero s únicamente se recogen 1,991 toneladas de los mismos en promedio todos los días.
La también economista agregó que detrás de las restricciones a los plásticos no existió un análisis económico-ambiental considerando que el material es la mejor alternativa ecológica, ya que en su fabricación se utiliza menos recursos naturales, en comparación a las bolsas y empaques de cartón y tela.
Agregó que La llegada de la pandemia provocó la suspensión temporal de las prohibiciones a las bolsas de plástico en la Ciudad de México, otras entidades del país, además de Londres, Madrid, San Francisco, Los Ángeles y Nueva York por el temor que a través de bolsas reusables se pueda transmitir el nuevo coronavirus.
Finalmente dijo que los ciudadanos deben de exigir el cumplimiento de las normas ambientales y el establecimiento de un mejor marco institucional que prevenga la contaminación, y abandonar la visión polarizada que etiqueta al plástico como algo “malo”, mientras etiqueta a los sustitutos como algo “bueno”.