El cucayo (Pyrophorus) es un insecto que habita en Tabasco parecido a una cucaracha negra pequeña que brilla durante la noche, como una fosforescencia, sin embargo, no es una luciérnaga que también tiene luminosidad en la noche. La diferencia entre una y otra especie, es que esta última parece encenderse y apagarse como las luces de un avión.

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Habita también en países como Argentina y Cuba, donde se le conoce como tucu-tucus o cocuyos; Bolivia, curucusí, taquito, cucufatos, cucados, taca-taca, achon, carbuncos, caminito, tangüinches o alúas.

Mientras que en México, aparte de encontrarse en nuestro estado, también se pueden localizar en algunas partes del norte, donde las nombran copechis o Santa Martha.

Debido a que emiten luz, en muchas partes las llaman luciérnagas o bichos de luz. Es un insecto coleóptero alargado, pardo o negro. A los dos lados del tórax tiene manchas amarillas. La luz que emite es verdosa.

Además de estos órganos bioluminosos o generadores de luz, poseen otro en la parte dorsal del abdomen, el cual únicamente es visible al volar.

Cabe señalar que sus huevos y lavas también brillan. Su crecimiento es muy lento y lleva años. Pueden llegar a medir tres centímetros y son de color negro o castaño. Los adultos se alimentan de polen y pequeños insectos.

El hábitat de los cucayos son los bosques tropicales, donde los encuentras en las ramas y cortezas de los árboles, además, se camuflan en las hojas para protegerse de los depredadores.

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Suelen emigrar a zonas menos húmedas, donde sus larvas tengan más esperanza de vida.