Un total de 220 monos aulladores murieron a causa de las temperaturas extremas registradas durante los últimos días en el sureste de México, según lo reportó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). De ese total, Tabasco aportó más del 75 por ciento, ya que hasta el pasado 30 de mayo de 2024, la dependencia había reportado acerca de la muerte de 166 ejemplares.
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En este sentido, la instancia gubernamental señaló que en la entidad se sigue dando seguimiento a los ejemplares hospitalizados en la clínica móvil de Cunduacán, resaltando la importancia de contar con el historial clínico de cada animal a resguardo; por ello, llamó a las asociaciones que brindan apoyo para mantener este tipo de registros y compartirlos con la autoridad.
De igual forma, se realizó una reunión de trabajo entre personal académico de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y la Oficina de Representación de Semarnat, en la que se definió el plan de trabajo para llevar a cabo los recorridos en cuatro municipios de La Chontalpa.
En tanto que en Veracruz, un mono rehabilitado fue liberado en su hábitat en el ejido Los Mangos, municipio Hueyapan de Ocampo, para lo cual se contó con el apoyo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa)y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CNANP).
En Catemaco se visitó la UMA Reserva Ecológica Nanciyaga, donde se verificó que los primates que ahí habitan se encuentran en óptimas condiciones. En Cosoleacaque se monitoreó el poblado San Antonio, en donde hay dos tropas de monos aulladores, una de 16 y otra de 10, mismas que guardan buen estado de salud.
En Coatzacoalcos se homologaron acciones entre autoridades de medio ambiente y ecología de Minatitlán, Cosoleacaque, Las Choapas y Agua Dulce, en atención a la contingencia.
Mientras que durante un recurrido en el municipipo de Hueyapan, se reportó el hallazgo de tres cuerpos de ejemplares en avanzado estado de descomposición en las márgenes del río Huiloapan, en el sitio conocido como “Playa Iguanas”. Allí, personal de la Profepa documentó la situación de acuerdo al protocolo establecido para ello.
Y por último, en Campeche y Chiapas se siguen vigilando los sitios donde se han presentado estas eventualidades, sin que hasta la fecha se reporte alguna novedad.
