Es muy poca la información que tenemos sobre el Cetaceo varado en las costas del municipio de Cárdenas Tabasco, lo que genera muchas preguntas en la población. Es claro que no es una especie endémica de esta zona del Golfo de México, incluso no se tienen registros de otro avistamiento de especies similares, o de una situación parecida a esta en ninguna otra zona del estado de Tabasco.
Aunque los lugareños intentaron durante un día entero ayudar al animal a volver a aguas profundas los esfuerzos resultaron infructuosos, El Centro Regional de Prevención y Atención de Emergencias (CEREPAEC), confirmó la muerte del ejemplar ayer lunes, aunque al lugar arribaron elementos de Protección Civil del estado, poco o nada pudieron hacer por mantener con vida al impresionante ejemplar que ya agonizaba.
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Por sus dimensiones se considera que el cetáceo era joven, aunque su peso se calcula en cerca de tres toneladas, no medía más de cuatro metros, incluso se ha considerado que se trata de un bebé, pero dada la naturaleza afectiva de esta especie, es muy difícil que el animal perdiera el rumbo si estaba cerca de su grupo familiar, si por ejemplo pertenece a las ballenas Bryde, conocidas por ser las únicas en habitar el Golfo de México en aguas templadas, lo más posible es que estuviera viajado en compañía de un grupo de cuatro o cinco ballenas más incluyendo su madre.
Lo que genera más preguntas aún, pues los ejemplares de esta especie por lo general no se aventuran a incursionar en climas tan extremadamente cálidos como las aguas del sureste mexicano, así que debió suceder algo extraordinario para que sucediera esta situación, y la ballena llegara tan lejos de casa, pues su ecosistema natural es en aguas del norte del golfo, con avistamientos escasos en las costas texanas, en las de Nueva Orleans y aún menores en Florida. En Mexico se les ha podido ver la zona costera de Tamaulipas y hay registros de algunos ejemplares varados en la ultra década.
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Existen varias razones por las que ejemplares de esta especie han terminado varadas en las costas, principalmente debido a actividades antropogénicas, es decir aquellas actividades humanas que les afectan de forma directa, como la presencia de mega-redes de pesca, que las lleva a moverse a zonas desconocidas, o el intentar escapar del acoso de barcos pesqueros que no les permiten alimentarse de forma tranquila, el derrame de de sustancias químicas, que les hacen dar un rodeo en sus rutas naturales, o explosiones de infraestructura, e incluso situaciones más sutiles como sonidos náuticos que interfieren con su sistema de orientación, extraviándolas y causándoles perdida de oído de forma temporal o permanente.
Lo que haya sucedido con el grupo que acompañaba a este ballenato varado en costas tabasqueñas es otro misterio, pues se desviaron más de 1, 500 millas de su ecosistema natural, lo que no es común. También cabe la posibilidad que el ballenato se haya extraviado e hiciera el viaje solo, porque también se conocen casos en los que la madre abandona a sus crías y estas al no recibir la alimentación adecuada desarrollan enfermedades que las hacen perder el rumbo y morir en pocos días, algunas razones del abandono tienen que ver con condiciones meteorológicas extremas, falta de alimento, o ataque de otras especies como las orcas, quienes son enemigos naturales de algunas especies de ballenas, esto ultimo es bastante probable, pues investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatan (UADY) han demostrado la presencia de orcas en el golfo de Mexico.
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Incluso más sorprendente sería si este ejemplar fuera de la especie Rice, una especie muy extraña que suelen vivir en el norte del Golfo de Mexico y que pese a apenas descubrirse su existencia en el 2021, ya forma parte de la lista de animales en peligro de extinción debido principalmente a la actividad petrolera, pues es sumamente sensible a los contaminantes vertidos en el mar.
De cualquier forma, la investigación sobre este ejemplar, y el estudio de sus restos puede arrojarnos varias luces no solo sobre el mismo y como llegó a nuestras costas, si no nos permitiría saber el estado que guarda el ecosistema del Golfo y que tan apto es para que estas especies continúen viviendo en él, o como evitar que tragedias como estas se conviertan en algo común.
