La planta carnívora descubierta por científicos en Huimanguillo, Tabasco, tiene que matar para sobrevivir: se alimenta de mosquitos y otros insectos, los cuales, al posarse, quedan adheridos en sus hojas pegajosas; ahí mueren y se descomponen, en cuyo proceso la planta va absorbiendo los nutrientes.
También llamadas plantas "asesinas", son organismos vegetales que han desarrollado mecanismos de atracción, captura y digestión de insectos y protozoos, los cuales forman parte de su dieta.
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Las investigaciones sobre la flora de Tabasco, que por más de 15 años ha desarrollado el Dr. Carlos Manuel Burelo Ramos, profesor investigador de la DacBiol UJAT, ha puesto de manifiesto la gran biodiversidad con la que cuenta el estado, de manera que, entre otros hallazgos remarcables, se han encontrado manglares (ecosistemas propios de zonas costeras) en el agua dulce del río San Pedro en Balancán; y le ha llevado a descubrir nuevas plantas que no se tenían consideradas como parte de la flora de Tabasco; tal es el caso de la planta carnívora Pinguicula Olmeca, la cual fue identificada en 2018 en la zona montañosa de Huimanguillo, y que de forma sorprendente ha logrado adaptarse a las condiciones climáticas del estado.
Su descripción científica podría poner los pelos de punta a todos nosotros, los no entendidos en los misterios de la botánica: "Planta herbácea perenne, homófila, rupícola. Tallo compacto, rizoma simple corto, con numerosas raíces adventicias filiformes. Hojas agrupadas en una roseta basal laxa, formada por hojas adpresas al suelo, subpecioladas o sésiles, pecíolo ciliado, con pelos glandulares, lámina obovado-espatulada a elíptico-espatulada..." pero tal vez lo más impresionante es que se trata de la única planta carnívora tabasqueña.
El proyecto Flora de Tabasco
Y es que como parte del proyecto "Flora de Tabasco", recientemente se han explorado las regiones montañosas del sur del estado; en un cerro poco conocido, localizado en el extremo suroeste, en el Ejido Villa de Guadalupe, municipio de Huimanguillo, Tabasco, se encontró por primera vez una población de plantas del género Pinguicula.
La Pinguicula olmeca se encuentra solamente en esta localidad, y la única población existente hasta el momento, está conformada por un pequeño número de plantas, que crecen en una pared de rocas calizas con mucha humedad, "en la transición del bosque mesófilo de montaña con el bosque tropical perennifolio, entre 800 y 865 m de altitud. Comparte su microhábitat con Begonia sp. (Begoniaceae), Bletia purpurea (Lam.) DC. (Orchidaceae), Pilea sp. (Urticaceae), Pitcairnia sp. (Bromeliaceae)", entre otros helechos y musgos de los alrededores.
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De acuerdo a las investigaciones, "La zona presenta un clima semicálido con lluvias todo el año. La temperatura media anual varía de 22 °C en diciembre y enero a 29.2 °C en mayo y la media mensual es de 25.6 °C. La temporada de lluvias comprende el verano y principios de otoño; la precipitación media anual es de 3,247 mm. Tan solo en el mes de septiembre, las montañas del área tienen una precipitación de más de 500 mm. Fisiográficamente, el área se encuentra en la subprovincia de la Sierra del Norte de Chiapas, perteneciente a la provincia XII Sierra de Chiapas y Guatemala. Desde el punto de vista florístico se ubica en la provincia de las Serranías Transístmicas, que pertenece a la región mesoamericana de montaña".
Otras especies de flora que los investigadores han descubierto en Tabasco
El Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Tabasco (CCYTET) realizó recientemente el Café Científico: “Biodiversidad tabasqueña: riquezas de México por explorar”, con el Dr. Carlos Manuel Burelo Ramos, profesor investigador de la División Académica de Ciencias Biológicas (DACBiol) de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), quien además estuvo acompañado de sus estudiantes, Lizbeth Esmeralda Alejandro Tadeo y Daniel Ivan Hernández Lima.
Carlos Manuel Burelo compartió que, junto a un grupo multidisciplinario de investigadores realizó un estudio sobre los manglares de Balancán; los hallazgos de la investigación destacan que los mangles del río San Pedro Mártir llegaron en un proceso global, hace 125 mil años, cuando la temperatura del planeta subió de cuatro a seis grados, y el mar llegó hasta la cascada de Reforma. Posteriormente, bajó la temperatura, el mar regresó y los mangles se quedaron sobreviviendo en la zona, desde aquella época.
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De acuerdo al CCYTET, Burelo Ramos, es Doctor en Ciencias, y en los últimos años su línea de investigación se ha enfocado a la flora de Tabasco, principalmente en municipios de la región de los ríos (Balancán y Tenosique), así como, de la región sierra (Huimanguillo, Teapa y Tacotalpa). Actualmente, trabaja con la diversidad de mariposas, libélulas, hongos, algas, musgos, aves y peces del río San Pedro Mártir, en los municipios Balancán y Tenosique, Tabasco.
Por su parte, Katia Herrera Xicoténcatl, quien moderó el Café Científico, mencionó que el CCYTET ha realizado productos de comunicación para difundir las investigaciones del Dr. Burelo Ramos, como la infografía de la Pinguicula Olmeca (la cual se reproduce en esta nota informativa), "y continuará divulgando más investigaciones de científicos de Tabasco".