¡Aguas con el agua!

Pese a ser un estado rico en recursos hídricos, no se cuenta con cultura ambiental en los cuerpos de agua

José Guadalupe Pérez

  · domingo 28 de julio de 2019

El 40 por ciento de los desechos terminan en los drenajes, ríos y mares. Foto: Javier Chávez

Tabasco es un estado rico en recursos hídricos, situación que también lo coloca contra la pared en el tema de la contaminación, tanto ambiental, como en los cuerpos de agua.

Esto debido a que de los 400 millones de metros cúbicos de agua residuales que anualmente se generan en la entidad, alrededor de 150 millones van a parar directamente a los cuerpos de agua sin ningún tipo de tratamiento.

Sin embargo, tres cuartas partes del agua dulce de todo el país transita en algún momento por Tabasco, y sin embargo, de acuerdo a Hugo Ireta Guzmán, integrante de la asociación Ecológica Santo Tomás, cada vez son más alarmantes los casos de contaminación en ríos y lagunas del estado.

Agregó que lo peor del caso es que no existe por parte de los tres niveles de gobierno, un manejo adecuado del funcionamiento y control de las plantas de tratamiento de aguas residuales, que están rezagadas y no operan como deberían.

Existe un olvido institucional, no hay un control en la gestión y en el manejo de las aguas residuales

Indicó que un problema que fue consecuencia de esta situación fue precisamente la mortandad de especies en la zona de los Bitzales, lo cual es sólo una muestra de la gravedad del problema que enfrentan los cuerpos de agua de la entidad.

Ireta Guzmán consideró que los principales ríos que enfrentan problemas de contaminación son: Grijalva, Mezcalapa, Usumacinta, Samaria, El Maluco y La Sierra; además de que las lagunas El Negro, Loma de Caballo y Las Ilusiones atraviesan la misma situación.

Cabe señalar que en materia de plantas de tratamiento de aguas residuales y potabilizadoras de estados y municipios, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), reconoce que en Tabasco existen 70 infraestructuras de ese tipo con una capacidad de 2 millones 77 mil litros por segundo, aunque solo trata un millón 613 mil litros por segundo.

Mientras que en el caso de las lagunas, uno de los ejemplos de esta problemática está precisamente en la Laguna de las Ilusiones, considerada un ícono de la ciudad de Villahermosa, y que desde hace varias décadas años sufre contaminación por basura y descargas de aguas negras.

Pero en esta zona el problema se agudiza por las altas temperaturas que se registran en Villahermosa, al ser uno de los principales factores que permiten el proceso de putrefacción de los organismos que habitan en el cuerpo de agua.

Según la tesina “Propuestas de Conciencia Ambiental para Reducir la Contaminación de la Laguna de las Ilusiones”, realizada por Rocío Izquierdo Pérez y Ana Karen Vázquez, de la Universidad Olmeca, la laguna fue declarada reserva ecológica el 8 de febrero de 1995, pero aún así resulta evidente el deterioro que ha tenido esta laguna con el paso de los años, lo cual se debe al exceso de basura y a las múltiples descargas residuales.

Los principales ríos que presentan una severa contaminación son: Grijalva, Mezcalapa, Usumacinta, Samaria, El Maluco y La Sierra. Foto: Javier Chávez

Ireta Guzmán opinó que la contaminación que hay actualmente en las aguas es de metales pesados como plomo, cadmio, aluminio, arsénicos y otros.

Agregó que la Comisión Nacional del Agua es el responsable de una gestión integral del agua, pero desafortunadamente está ajena a esta problemática: “Existe un rezago para que esta actividad sea administrada por los municipios y la Conagua sea un ente regulador”, apuntó.

Por otra parte, conocer la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático, dio a conocer recientemente que la entidad llega a producir hasta 2 mil 238 toneladas de desechos sólidos en el día, principalmente de plásticos originados por el consumo de bebidas, suavizantes y otros productos.

Sin embargo, aproximadamente el 40 por ciento por ciento de los desechos terminan en los drenajes, ríos y mares, ocasionando problemas ambientales, contaminación, e incluso dan una mala imagen a estos cuerpos de agua que deberían ser emblema de los municipios.