La siguiente historia forma parte de la tradición oral del estado de Tabasco, bien puede tratarse de una pieza de ficción o pertenecer al imaginario popular. Algunos de los relatos que aquí publicamos son dados por verdaderos entre quienes afirman haberlos vivido, sin embargo, en la presente sección simplemente difundimos estos contenidos para que nuestros queridos lectores pasen un rato entretenido.
El poblado de Tulipán, ubicado en el municipio de Cunduacán, vio interrumpida su tranquilidad por la muerte de un bebé de seis meses; su cuerpo fue encontrado en una cubeta con agua, las indagatorias de las autoridades apuntaban a los padres como los presuntos asesinos, sin embargo, estos afirmaban que duendes le habían quitado la vida a su hijo.
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La declaración poco creíble y que parecía un pretexto para evitar la cárcel, fue ganando credibilidad en algunos y sembró la duda en los escépticos. Pese a las investigaciones no hubo la certeza de quién le quitó la vida al pequeño ni cómo llegó hasta el lugar en que pasó sus últimos minutos.
¿Cuándo se dio cuenta la madre que el niño no se encontraba en su cuarto?
Blanca (nombre de la mamá) se dio cuenta que el infante no estaba en el cuarto, que era el dormitorio del matrimonio. Comenzó a buscarlo por toda la casa, al pasar los minutos se preocupó. Se comunicó con Edgar (el papá). Pensaron que alguien lo había sustraído del domicilio, pidieron el apoyo a los vecinos quienes revisaron toda la zona, pero sin resultados.
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Los progenitores estaban cada vez más desesperados, y las demás personas trataban de calmarlos, sin embargo, la angustia se convirtió en sufrimiento, al ubicar el cuerpecito en el baño de la casa en un tanque de 200 litros. Aún con vida, fue sacado de entre el agua y llevado a un hospital, donde fue declarado muerto por ahogamiento en medio acuoso. Llantos fuertes combinados con gritos se escucharon; eran de la pareja, y los que le acompañaban contenían las lágrimas. La tragedia mezclada con lo extraño comenzaba.
Al nosocomio arribaron las autoridades, y como parte de su trabajo comenzaron con las preguntas; la forma en que sucedieron los hechos hacía sospechar de Blanca y Edgar, ellos fueron los últimos que lo vieron con vida, y decir que había desaparecido de la vivienda sin explicación parecía un pretexto para cubrir el asesinato. Claro que todo era un supuesto.
¿Qué declaró el padre?
Con los ojos irritados, el padre hizo una declaración sorprendente, que parecía una locura, pero afirmó: “Estamos seguros que a nuestro bebé lo mataron los duendes”. Según una persona les advirtió que en el lugar donde vivían había pequeños entes y pasaban cosas extrañas. Al final de cuentas no hubo elementos que indicaran a un culpable, por lo menos humanos, quedando el crimen sin resolver y con un argumento que ya no era competencia de las leyes terrenales.
¿Por qué le atraen los niños a los duendes?
Los hechos expuestos no se saben si son verdad, pero en los relatos sobre los duendes, los niños y el miedo son elementos importantes, parte de una historia o leyenda. En el texto ‘Los Duendes’ del sitio commonlit.org se lee que al estar en una casa molestan a sus habitantes, echándoles cochinadas en la comida, tirándoles los objetos de las manos y lo que más les llaman la atención son los niños, mientras menos edad tengan les atraen más. Se los llevan con o sin su voluntad para perderlos.
Estos seres eran considerados demonios entre los siglos XVI y XVII, los estudiosos del tema los describen como entes malignos de aspecto feo y tosco, que le hacen maldades a los seres humanos, de acuerdo al artículo ¿Qué hacen los duendes malos? de la página aleph.org.mx.
¿Por qué los duendes son enemigos de las madres?
La noción de un ente maligno se expone también en el escrito ¿Sabes por qué los duendes se roban a los bebés sin bautizar?, en el que se indica que estos son enemigos de las madres por que buscan la noche para llevarse a los pequeñines. Clive Stapies Lewis en su ensayo ‘La imagen del mundo’ señala que son ángeles castigados por Dios, y al no querer acompañar al Diablo se quedaron vagando en la Tierra, las guaridas y cuevas son los lugares donde se esconden de este.
El texto agrega que se roban a los niños no bautizados para enviarlos con Satanás con el objetivo que los confunda con ellos. Para engañar a los menores se valen de dulces, lo que hacen entre las ocho y nueve de mañana. Por lo regular los encuentran sin vida. Dentro de las formas de protección contra estas criaturas están las cintas rojas y medallas del ángel de la guarda, esto último es para las familias creyentes cristianas.
