Investigadores de la Universidad de Montreal, Canadá, con ayuda del telescopio espacial TESS de la NASA lograron encontrar un exoplaneta que tendría la presencia de agua líquida en su superficie.
El exoplaneta fue nombrado como TOI-1452 b, uno que orbita una de las dos estrellas pequeñas en un sistema binario que se encuentra en la constelación de Draco a unos 100 años luz de la Tierra.
De acuerdo con un artículo publicado por la Universidad de Montreal y por The Astronomical Journal, el equipo de investigadores internacionales explicó que este podría tratarse de un “planeta océano”, es decir, uno que se encuentre completamente cubierto por una gruesa capa de agua.
Lee más: NASA descubre Kepler: el planeta más parecido a la Tierra, a 300 años luz de nosotros
Debido a sus características podría ser similar a las lunas de Júpiter y Saturno. Debido a la distancia en que se encuentra el exoplaneta de su estrella su temperatura no sería ni demasiado caliente ni demasiado fría para que se dé la presencia de agua, aunque las posibilidades es que se trate más de un planeta rocoso similar a la Tierra.
¿Cómo es el exoplaneta TOI-1452 b?
El doctor Charles Cadieux, estudiante de la Universidad de Montreal, miembro del Instituto para la Investigación de Exoplanetas (iREx) y líder de la investigación explicó que TOI-1452 b se trata de un exoplaneta ligeramente mayor en tamaño y masa que la Tierra, por lo que sería 70 por ciento más grande que nuestro planeta.
Pero, por su radio, masa y densidad se trata de un mundo muy diferente a la Tierra y sería uno de los mejores candidatos para ser nombrado como “planeta oceánico” de los que se ha descubierto hasta la fecha.
“Su radio y masa sugieren una densidad mucho más baja de lo que cabría esperar de un planeta que está compuesto básicamente de metal y roca, como la Tierra”, explicó Charles Cadieux.
Al respecto, la investigación explica que, a pesar de que la Tierra sea conocido como “el planeta Azul” al estar cubierto el 70 por ciento de su superficie por agua, en su masa representa menos del 1 por ciento.
Pero, en los exoplanetas como este el agua puede ser mucho más abundante y con una densidad que solo puede explicarse si una gran fracción de su masa se encuentra formada por materiales más ligeros que los que componen la estructura de la Tierra.
En el caso de TOI-1452 b, el agua puede llegar a representar hasta el 30 por ciento de su masa, lo que sugiere una proporción similar a la encontrada a otros satélites dentro de nuestro sistema solar como son las lunas Ganímedes y Calisto de Júpiter, y las lunas Titán y Encelado de Saturno.
“Estoy extremadamente orgulloso de este descubrimiento porque muestra el alto calibre de nuestros investigadores e instrumentación”, comentó René Doyon, profesor de la Universidad de Montreal y director de iREx y del Observatorio de Mont-Mégantic (OMM). “Es gracias al OMM, un instrumento especial diseñado en nuestros laboratorios llamados SPORou y un método analítico innovador desarrollado por nuestro equipo de investigación que pudimos detectar este exoplaneta único en su tipo”.
¿Cómo se realizó el descubrimiento de este exoplaneta?
Charles Cadieux forma parte de un grupo de astrónomos que realiza observaciones de seguimiento por medio del telescopio espacial TESS de la NASA, que se dedica a examinar todo el cielo en busca de sistemas planetarios cercanos a la Tierra.
Con la ayuda del telescopio se encontró una ligera disminución en el brillo cada 11 días en el exoplaneta, por lo que se decidió buscar su tipo y sus características.
Gracias a esto descubrió que TOI-1452 es más pequeño que nuestro Sol y es una de las dos estrellas de tamaño similar dentro del sistema binario. Esas dos estrellas orbitan entre sí y una de sus características es lo cercanas que están una de otra al ser de 97 unidades astronómicas, dos veces y media la distancia entre el Sol y Plutón, de forma que TESS los distingue como un solo punto de luz.
Gracias a la cámara PESTO instalada en el telescopio OMM es como se pudo distinguir a ambos objetos al ser su resolución lo suficientemente alta para distinguir entre ambos objetos.
“El OMM desempeñó un papel crucial en la confirmación de la naturaleza de esta señal y en la estimación del radio del planeta”, explicó Charles Cadieux. “Este no fue un control de rutina. Teníamos que asegurarnos de que la señal detectada por TESS realmente fuera causada por un exoplaneta que gira alrededor de TOI-1452, la más grande de las dos estrellas en ese sistema binario”.
Como siguiente paso dentro de la investigación del exoplaneta TOI-1452 b los investigadores esperan mejorar sus datos de observación con ayuda del telescopio espacial James Webb y con él poder estudiar su atmósfera y probar la hipótesis de que se rata de un planeta oceánico.
Publicado originalmente en El Sol de Puebla