Una de las tradiciones navideñas más universales, es la colocación del árbol, donde millones de familias alrededor del mundo se reúnen para este especie de ritual en la que adornan un pino.
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Aunque el tipo de decoración varía según la cultura, en su mayoría consiste en colocar esferas, una tira de luces, adornos navideños y una estrella en el pico. Si en tu casa año con año realizan esta tradición, sabrás que es un momento especial entre la familia donde además de colocar las piezas toman chocolate, galletas y platican.
Sin embargo, muy pocos saben cual es el origen de esta tradición, la cual se remonta a las festividades del solsticio de invierno que se llevaban a cabo en la antigüedad. Eran fiestas paganas en las que se realizaba un festejo por la victoria de la vida y luz sobre la muerte y la oscuridad.
El origen del uso de estos árboles presuntamente se da en Letonia donde un gremio mercantil llamado Casa de los Cabezas Negras llevó en 1510 un árbol a la ciudad, lo decoraron y lo quemaron.
Posteriormente en Estonia se realizó un festival similar el cual fue llevado a cabo por el mismo gremio en su capital en el año 1441. En la plaza del ayuntamiento de Riga en Letonia hay una placa que conmemora el lugar en donde se colocó el primer árbol de Navidad.
Sin embargo, historiadores señalan que hay registros históricos que indican que la primera vez que se colocó un árbol de Navidad tal y como lo conocemos, fue en la catedral de Estrasburgo en 1539 y la tradición se volvió tan popular que en Friburgo se prohibió talar árboles de Navidad en 1554.
En cuanto al significado del árbol un artículo de National Geographic señala que fue inspirado en el árbol Simarouba glauca, un símbolo del Jardín del Edén que aparecía en una obra medieval sobre Adán y Eva.
Aún así hay quienes señalan que la tradición de adornar el árbol viene de las familias alemanas, y que se le atribuye a Martín Lutero como la primera persona en colocar luces en un árbol de Navidad.
De igual forma, se dice que la reina Carlo fue quien introdujo el primer árbol de Navidad en la casa real, aunque fue otra reina británica la que los habría convertido en el icono de festividad que son hoy en día.
Así en 1848 se publicó una ilustración de la familia real donde se observa a la reina Victoria junto con su marido, el príncipe Alberto reunidos alrededor de un árbol de Navidad decorado.
En Estados Unidos las familias adoptaron la tradición aproximadamente en el año 1850 cuando la revista de Filadelfia Godey's Lady’s Book republicó la escena navideña de la familia real que había aparecido en Illustrated London News.