Fue en el año de 1984 cuando se inauguró el servicio de cruce de “lanchitas” en cuatro pasos del caudaloso rio Grijalva, que conectan al cuadrante de las Gaviotas y Las Mangas hacia el Primer Cuadro de Villahermosa, y desde entonces no solo son un medio de transporte, sino más bien parte de la cultura y tradición de la antes San Juan Bautista.
El paso del Macuilis, del Duende, de la Manga y del CICOM, fueron los que inicialmente se inauguraron, sin embargo, tras la inundación del 2007 este último fue clausurado debido a la baja movilización de pasajeros y la necesidad de colocar muros de contención.
Diariamente por los tres pasos restantes circulan al menos 10 mil personas, el 60 por ciento de estas por el paso de La Manga, en horarios de 6:00 a 21:00 horas, expuso, José Priego Ramírez, jefe de área de los tres pasos.
Los tres pasos que manejamos aun es el del Macuilis, el del Duende y el de la Manga, comenzamos a las 6 de la mañana y terminamos a las 9 de la noche
Actualmente el cobró por persona es de 1.00 peso, recurso que es administrador por las autoridades municipales, indicó el encargado, al referir que tras la llegada del gobierno Morenista se está analizando la puesta en marcha de proyectos para el mantenimiento tanto de estructuras como de lanchas y motores, que no se le ha dado desde hace ya varios trienios.
Priego Ramírez externó que en temporada vacacional el afluente disminuye, aunque se compensa con la llegada de turistas que hacen el recorrido tan solo para conocer la experiencia y disfrutar de la música de los artistas urbanos que muestran su talento mientras las lanchas trasladan a los pasajeros, una tradición que ha permanecido por años.
“En vacaciones baja un poquito pero se compensa con el turismo, como viene mucha gente de fuera le llama la atención y cruza por curiosidad, y conocen el proceso de traslado, es algo que se ve mucho en esta temporada”, delineó.
En tanto, expuso que no solo se trata de un servicio de transporte, sino de una tradición que encierra historia y esfuerzo de tabasqueños que han trabajado por décadas aquí, tal es el caso de, Florentino Romero Mendoza, quien desde hace 25 años presta su servicio como lanchero.
“Yo tengo 25 años trabajando aquí pero este servicio es milenario, es parte de la tradición además de Villahermosa. Ha cambiado mucho desde que entré, las lanchas han evolucionado, modernizándose, la infraestructura”, indicó para este matutino, al referir que cuando llegó el servicio costaba 30 centavos.
Por el paso donde don Florentino opera transitan unas 6 mil personas diarias, principalmente en horas picos como a las 8:00 horas.
Como parte de la tradición, cabe mencionar que cada lancha tiene su nombre, y fueron bautizadas como La Laguna del Negro en el paso del Macuilis, La Laguna del Espejo en el paso del Duende y La Laguna de las Ilusiones en el paso de La Manga.