Con las altas temperaturas del verano, no solo los humanos están en riesgo de sufrir un golpe de calor, también los lomitos pueden atravesar por este problema.
Cómo ya es sabido, los perros son animales que no pueden transpirar (sudar), así pues, recurren a los jadeos y cojinetes de sus patas para eliminar el calor en su cuerpo.
Aunque la temperatura normal de estas mascotas suele ser de entre 38°C y 39C, un golpe calor puede llegar a elevar su temperatura por encima de los 42°C, trayendo consigo consecuencias como problemas respiratorios, problemas vasculares, hemorragias, edema cerebral, entre otros.
Síntomas de un golpe de calor en perros
Los principales síntomas que debes identificar son:
- Dificultad para moverse.
- Jadeos y expulsión de baba.
- Aceleración del ritmo cardíaco.
- Temperatura corporal superior a 42°C.
- Vomito y diarrea.
- Debilidad y falta de equilibrio.
- Apariencia de color azul en encías y mucosas.
En caso de que tu lomito presente alguno de los signos anteriores, la mejor opción es trasladarlo hasta una clínica veterinaria para que sea atendido; de igual manera se recomienda ponerlo a beber agua fría, mojarlo con agua tibia y llevarlo a un sitio fresco y con sombra.
¿Cómo evitar que mi perro tenga un golpe de calor?
- Mantenlo hidratado siempre que lo saques a pasear.
- No lo dejes encerrado en tu automóvil, mucho menos con las ventanas cerradas y sin aire acondicionado.
- Siempre déjalo descansar en un lugar con suficiente sombra.
- Corta su pelo en época de verano para disminuir la sensación de calor en su cuerpo.
- No lo expongas al sol durante muchas horas.
- Si tu perro habita en el exterior de tu hogar, procura que pase más tiempo dentro durante el verano.
Recuerda que es muy importante cuidar de tu mascota en todo momento para prevenir cualquier accidente, ellos te lo agradecerán.
Publicado originalmente en El Sol de La Laguna