Los aceites esenciales se han convertido en un producto aliado de las personas, con usos diversos para el cuerpo, la mente y el alma; aunque bien puede parecer una moda, también hay quienes dan testimonio de los cambios positivos que han tenido en su vida desde que los incorporaron a esta.

Uno de los usos y propiedades que se comparten sobre el poder de los aceites, según María José Moreno, de Jabonarium, son los relacionados con el antienvejecimiento, o para reducir las arrugas, ¿te interesa?

Todos sabemos que el paso del tiempo es inevitable y que hay personas a quienes se les acentúan más las arruguitas y este proceso natural de que el aumento de edad se refleje la piel por la disminución de la actividad celular y la regeneración de tejidos.

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A nadie le gusta perder la elasticidad de la piel y darte cuenta una mañana –o a cualquier hora del día- frente al espejo, que los tejidos están flácidos, que no hay elasticidad y que la piel está reseca, con células muertas y hasta descamada.

Por eso, hoy te compartimos cuáles son algunos de los aceites esenciales a los que puedes recurrir para vitaminar y mineralizar tu piel, hidratarla y combatir un poco el desgaste de los años, y el transcurso de la vida.

Beneficios de los aceites según el tipo de piel

Expertos en este tema señalan que el aceite esencial de mirra es un excelente componente antienvejecimiento porque es antiinflamatorio, antimicrobiano, antiséptico, balsámico, ayuda a la cicatrización, a revitalizar y a tonificar la piel.

El aceite de mirra se extrae como goma de la resina de la corteza del árbol commiphora miyrrha y se indica principalmente para tratar heridas, eccemas y arrugas, para su uso en pieles maduras por sus propiedades antioxidantes.

Para un mejor beneficio, este aceite puede combinarlo con incienso, lavanda, pachuli, sándalo, árbol del té, albahaca, ciprés, eucalipto y tomillo, entre otros.

Este aceite debe diluirse con aceite vegetal (no usar puro en la piel); como con todos los aceites debe evitarse el contacto con los ojos y mucosas, no se ingiere, y no se usa durante el embarazo.

Ylang Ylang ayuda a las pieles secas y maduras

Calificado entre los mejores aceites está el de Ylang Ylang, este ayuda con el antienvejecimiento por ser armonizador, antidepresivo, sedante, tonificante y afrodisiaco.

Su aportación a las pieles maduras y secas es por su ayuda contra la inflamación, regenera las células y calma las pieles irritadas por el sol y otros factores que causen la aparición de manchas en la piel.

Se recomienda diluirlo con aceite transmisor, no usarlo directo sobre la piel ni ingerir.

Incienso del África

El aceite de incienso también está considerado entre los mejores aceites para el cuidado de la piel. Este producto se obtiene por medio de vapor de la corteza de un arbusto originario de África.

Combate el acné de la piel y previene la aparición de arrugas aportándole elasticidad; sus propiedades hidratantes ayudan a la dermis a que no acumule células muertas y a la descamación, aporta humedad y promueve la generación de células que permiten verte más joven.

El incienso se usa también como aromaterapia y puede combinarse con albahaca, bergamota, cedro, canela, lavanda, mirra, pimienta, pino, sándalo y vetiver.

El geranio no solo es una flor

Otro producto antienvejecimiento es el aceite esencial de geranio, entre sus propiedades están que es astringente, antiséptico, cicatrizante, analgésico, repelente de insectos, antidepresivo, estimulante de la corteza suprarrenal, equilibra las hormonas, y también es utilizado como desinfectante y desinfectante.

Su uso es recomendado para pieles maduras porque es regenerador de células, también es buen equilibrador del acné, ayuda a pieles secas, seniles y ayuda a combatir la celulitis.

No olvides que una gran aliada para combatir el envejecimiento es llevar una buena alimentación, esta debe aportarte vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita.

Para combatir las arrugas y los signos de envejecimiento te ayudará evitar el uso de cosméticos con componentes químicos que aceleran el proceso de envejecer; procura evitar exponerte al sol para reducir la elasticidad de la piel, la resequedad y la aparición de manchas.

Publicado originalmente en El Sol de Hermosillo