Aunque con la llegada del calor la mayoría de las personas buscan consumir alimentos fríos o que les den esa sensación rápida de saciedad, la realidad es que hay que tener cuidado con lo que se consume.

Es importante evitar algunos alimentos, pues podrían agravar los efectos del calor sobre nuestro organismo. Te diremos cuáles son y por qué pueden hacerte daño.

¿Qué alimentos evitar cuando hace calor?

El café es uno de los principales alimentos que debes evitar, ya que suele subir la temperatura corporal, además de que es una bebida que suele deshidratar más rápido, por lo que se recomienda consumir con moderación.

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De igual forma, las bebidas energéticas tienen una gran cantidad de azúcar que puede provocar alteraciones en la función del corazón, lo cual también puede verse reflejado en la calidad del sueño.

Las infusiones diuréticas tampoco son recomendables, sobre todo aquellas que suelen utilizarse en la retención de líquidos, además, este tipo de bebidas puede dar lugar a la pérdida de vitaminas hidrosolubles.

Otro alimento que debes evitar en la temporada de calor es el picante, pues suele incrementar la temperatura corporal, haciendo que te sientas más acalorado, esto ya que cuentan con una sustancia llamada capsaicina, que provoca una sensación de ardor.

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Esto genera una alerta inmediata al cerebro sobre el aumento de la temperatura corporal, provocando que haya una mayor sudoración.

El alcohol, pese a lo que se cree, no es una de las bebidas que se recomienda cuando las temperaturas son muy elevadas, ya que puede provocar sudoración excesiva nocturna dificultando el descanso, esto se debe a que se elimina del cuerpo mediante el hígado, la orina y el sudor. Si vas a consumirlo para combatir el calor, se recomienda consumirlo de forma simultánea con agua.

Ten cuidado también al consumir embutidos, quesos o frituras que puedan dificultar los procesos digestivos, ya que muchos de ellos pueden tener cantidades grandes de grasas saturadas.

Una investigación publicada en la revista Circulation señala que las altas temperaturas pueden hacer que las muertes por enfermedad cardiovascular se dupliquen o incluso tripliquen.