Los criaderos de mosquitos son sitios donde el agua se estanca, permitiendo que los huevos de mosquitos se conviertan en larvas, luego en pupas y finalmente en mosquitos adultos. Estos criaderos pueden clasificarse de la siguiente manera:
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- Naturales: Espacios al aire libre con la capacidad de acumular agua, principalmente agua de lluvia.
- Artificiales: Cualquier recipiente o área hechos por el hombre que pueden almacenar agua.
- Controlables: Recipientes útiles donde se guarda agua y que pueden ser lavados, tapados o volteados para prevenir la cría de mosquitos.
- Eliminables: Recipientes que almacenan agua y ya no se utilizan, comúnmente conocidos como cacharros.
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El dengue es una enfermedad prevenible, y muchos de los factores que facilitan su propagación pueden controlarse mediante prácticas de prevención tanto a nivel individual como comunitario.
Consejos para la prevención del dengue
Tapar, cubrir, enterrar o voltear los recipientes para evitar que acumulen agua, eliminando así los posibles criaderos de mosquitos. En el caso de tanques de inodoros y letrinas, se debe asegurar que tengan tapas para evitar que se conviertan en criaderos de mosquitos.
Cambiar el agua en floreros, macetas y bebederos de animales al menos dos veces por semana. Llenar los huecos de los árboles, piedras de jardines y cañas de bambú con arena o una mezcla de cemento y arena para evitar la acumulación de agua.
Mantener limpias las canaletas de desagüe, evitando la acumulación de hojas, tierra o suciedad que pueda obstruir el flujo del agua y convertirse en un criadero de mosquitos. También es recomendable rellenar los ladrillos huecos y bloques con cemento o, si no es posible, con arena.
En los cementerios, se recomienda eliminar el agua de los floreros y reemplazarla con arena húmeda o flores artificiales. Espacios públicos como escuelas, hospitales, centros de salud, terminales de transporte público, talleres, cárceles, plazas, clubes deportivos y balnearios, que estén bajo la responsabilidad de las autoridades municipales, deben recibir una atención especial para prevenir la formación de criaderos de mosquitos.