Diez cosas que no sabías sobre el Panteón Central de Villahermosa

El emblemático camposanto de la ciudad lleva más de dos siglos resguardando las memorias y las historias de los tabasqueños

Ángel Vega / El Heraldo de Tabasco

  · domingo 3 de noviembre de 2024

Panteón central de Villahermosa. Foto: Ángel Vega / El Heraldo de Tabasco

El místico Panteón Central de Villahermosa, o también conocido por los pobladores como el panteón de ‘El silencio’, es uno de los emblemáticos camposantos de la ciudad. A lo largo de los años, sus pasillos han acumulado y resguardado las memorias de la mayoría de las familias antiguas de la capital del estado.

Su historia e importancia que tiene para los tabasqueños, la coloca como uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, y es por ello que hoy traemos estos diez puntos interesantes que debes saber sobre el recinto.

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1.- FUNDACIÓN. El camposanto fue inaugurado en 1816; una de las tumbas más antiguas data de 1843, donde supuestamente descansan los restos de Francisco Payró. Otras fueron construidas en 1875, 1884, 1890 y 1896 y la primera del siglo XX, perteneciente a José Narciso Rovirosa (1901).

2.- ESTILO INDÍGENA. Al igual que otros cementerios del sureste mexicano, el panteón de Villahermosa fue construido en divisiones inspiradas en la tradición mortuoria indígena: adultos, ancianos, niños y finalmente suicidas. Todos eran depositados de esta forma, pues de acuerdo a dicha costumbre, el dolor de perder a un familiar adulto o a un niño no se vivía con la misma intensidad. Por cierto, a los niños se les enterraba en lo que hoy es el tercer patio, para que, por las noches, pudieran "salir a jugar".

Foto: Ángel Vega | El Heraldo de Tabasco

3.- SUICIDAS AL FINAL. Debido a que antiguamente el acto de quitarse la vida era considerado un pecado, a los suicidas se les enterraba en el área más lejana del cementerio. Pese a que se sepultaba cristianamente, se prefería relegarlos de las áreas comunes y casi nunca eran visitados, pues no era bien visto, pues no habían muerto "en gracia de Dios". Este dato pertenece a la tradición oral, por lo que aún debe ser confirmado por especialistas.

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4.- ETAPAS HISTÓRICAS. En las cuatro hectáreas y media de extensión que tiene el panteón central de Villahermosa sobreviven tumbas que datan del siglo XIX, tienen hasta 170 años de existencia y que pertenecen a la época porfirista. Las tumbas de este periodo se identifican por ser edificaciones volumétricas y con detalles artísticos, principalmente de mármol, consideradas verdaderas obras de arte. Sin embargo también se pueden apreciar lápidas comunes de la época garridista y de la etapa moderna, caracterizadas por el uso de mosaico y otros materiales modernos.

5.- EXTENSIÓN. El inmueble exhibe en su parte frontal una arquitectura funeraria que incluye monumentos históricos, los cuales aparecen en un catálogo publicado en el año de 1987; su extensión actual es de cuatro hectáreas y media que albergan a casi 14 mil 48 bóvedas. Más tarde se abrió lo que hoy es el segundo patio, justo detrás de la capilla que actualmente es la parte media del panteón. Ha tenido dos ampliaciones en su historia.

6.- LEJOS DE VILLAHERMOSA. En sus primeros años el Panteón Central se encontraba "lejos" de la ciudad, que dicho sea de paso, también ha crecido y hasta cambiado de nombre varias veces; estaba a casi 3 kilómetros de distancia del mayor núcleo poblacional, que hoy conocemos como Centro Histórico o "Zona Luz". El panteón comenzó a crecer en extensión a partir de los años cincuentas, cuando el primer trazo se saturó de entierros.

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7.- PANTEÓN BICENTENARIO. En el 2016 el cementerio de Villahermosa cumplió 200 años de su fundación. Al principio el Panteón tenía un estilo porfirista elegante. Fue a partir del "boom" petrolero de los años sesentas y setentas que se comenzaron a enterrar a los difuntos en cualquier sitio, dependiendo de la disponibilidad de espacio, pues la llegada de gente de otros lugares hizo que se perdiera la tradición y el orden original.

8.- MUERTOS ILUSTRES. En el panteón se encuentran enterrados varios muertos ilustres de Tabasco, como el músico y cantante Chico Ché, el revolucionario Carlos Green, y Felipe J. Sierra, en cuya lápida lleva el epitafio de "caudillo liberal tabasqueño, Noviembre de 1905". También está la capilla de la familia Jamet, que se ubica en la calzada principal, un 'Monumento Histórico' junto con otras 40 tumbas catalogadas por el INAH. Ahí se halla la tumba de Doña Fidencia Fernández, cuyo mérito fue negarse a contraer matrimonio con el comandante Eduardo González Arévalo, un hombre que era enemigo de las fuerzas del General Gregorio Méndez Magaña.

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9.- SATURADO. Actualmente, cadáveres de hasta 15 difuntos llegan a tener las tumbas, por la saturación que existe. Ya no hay lotes en venta, y quienes no tienen "perpetuidad" duran sólo seis años en las gavetas. Las ubicaciones de las tumbas están divididas por manzanas para su mejor localización. De las 14 mil tumbas que hay, 10 por ciento están en total estado de abandono.

10.- LA MISTERIOSA TUMBA DEL FAQUIR. Como consta en la novela del escritor frontereño Bruno Estañol y en el reportaje de investigación histórica "Corrida de toros sobre un enterrado vivo", en el panteón central se encuentran sepultados los restos de un faquir que, como parte de su espectáculo místico, se hizo enterrar vivo dentro de un catafalco bajo la plaza de toros de Villahermosa, mientras una corrida de toros se lidiaba en la superficie. Al final del acto, el faquir fue desenterrado, pero ya había fallecido.