El cuidado de una mascota siempre va acompañado de estar pendiente de su salud. Uno de los principales problemas a los que un can puede ser vulnerable es a sufrir problemas de la vista. Para estos casos un diagnóstico temprano puede ser clave para actuar con éxito en la pérdida de visión. Te explicamos cómo detectar sí tu perro tiene problemas de vista.
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Muchas veces no estamos atentos a los cambios de conducto de nuestra mascota y si ha experimentado una pérdida gradual de la vista el probable que pase algún tiempo antes de detectar el problema. Cabe aclarar que El perro es un animal olfativo por naturaleza y cuando se queda ciego o presenta disminución visual, memoriza olfativamente la ubicación de los objetos y muebles de la casa deambulando entre ellos sin mostrar la más mínima dificultad.
La detección temprana es fundamental, ya que un diagnóstico precoz y un tratamiento temprano permitirán un mejor pronóstico y manejo para elevar la calidad de vida del animal.
¿Cómo saber si mi perro se está quedando ciego?
La visión de un perro puede verse afectada debido a razones hereditarias, enfermedades o lesiones. En algunas ocasiones la ceguera podría ser tan solo un signo más del problema global principal como enfermedades cardíacas, los trastornos renales o hepáticos, o algunas enfermedades del resto del organismo.
- Rascarse los ojos que pueden estar hinchados o inflamados.
- Opacidad en los ojos.
- Chocarse con los objetos, ansiedad o vacilación en lugares nuevos.
- Negarse a subir o bajar escaleras, o a saltar a la cama o a los sillones.
- Sensación de confusión o miedo en situaciones que tiempo atrás eran familiares y no provocaban este comportamiento.
Entre las enfermedades genéticas destaca la atrofia progresiva congénita de la retina que es una afección hereditaria que puede ser difícil de detectar en forma temprana por su progresión lenta lo que hace que el perro se vaya adaptando a su disminución visual. Provoca un deterioro progresivo de la retina, lo que conduce, a la larga, a la ceguera total en ambos ojos.
Publicado originalmente en El Sol de La Laguna