Con los años, algunas de las partes del cuerpo que más presentan desgaste son las articulaciones, entre las que se encuentran las rodillas, en las que se requiere un correcto funcionamiento para desarrollar nuestras actividades cotidianas con regularidad, por lo que mantenerlas sanas parece ser un tema que tratar.

El colágeno es una sustancia presente en el cuerpo, localizándose principalmente en el cabello, las uñas, huesos y articulaciones y el papel que desempeña es mantener la firmeza en la piel, así como la recuperación en los huesos y demás tejidos del cuerpo, a partir de los 25 años su producción disminuye y esto puede provocar problemas de salud que afecten nuestro rendimiento.

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Aunado a este desgaste por la edad, también se suman factores como las lesiones, la genética, práctica de deportes extremos o la obesidad, que de igual manera provocan que las rodillas presenten daño.

¿Qué nutrientes sirven para recuperar el colágeno?

Vitamina C, antioxidante que mejora las defensas en el organismo y favorece la producción de colágeno, se encuentra presente en alimentos como la piña, naranja, fresa, mandarina, tomate melocotón, kiwi, cebolla, lechuga, coles y pimientos.

Lo que provoca este antioxidante es mejorar la circulación de la sangre con las actividades de los vasos sanguíneos, efecto con el cual acelera el proceso de curación de lesiones y la regeneración del tejido fibroso del cartílago, se recomienda una ingesta diaria de 75 mg en el caso de las mujeres y de 90 en el caso de hombres.

Lisina, este es un aminoácido que el cuerpo no produce por si solo, por lo que su entrada al cuerpo debe ser por medio de alimentos que lo contengan como los huevos, soya, carnes rojas, queso, legumbres, frutos secos, bacalao y la levadura de la cerveza.

Se recomienda que el consumo diario de lisina sea de 12 mg y se recomienda principalmente en caso que la persona presente daño o deterioro del cartílago, ya que este aminoácido cuenta con propiedades generadoras que ayudan a producir colágeno y ayuda a la absorción de calcio.

Vitamina D, dentro de esta se encuentran presentes minerales como el calcio, magnesio fosforo, está presente en alimentes como la leche, salmón, arenque, ostras, pan y cereales integrales.

Su función dentro del cuerpo es evitar que el cartílago pierda tejido fibroso, mejorando así la movilidad de las articulaciones e interviniendo en la recuperación de algunas lesiones, aliviando síntomas relacionados con el dolor muscular y el dolor de rodillas.

¿Cómo prevenir el desgaste?

• Prevención: Cuidar de las articulaciones antes del desgaste en un punto fundamental, con una hidratación adecuada y evitando el sobre peso para no sobre cargar las rodillas ayudan a una buena prevención.
• Estiramientos: Dedicar al menos 10 minuto diarios para calentar y estirar previo a cualquier actividad física ayudará a que el desgaste sea menor.
• Calor y frio: El calor ayuda a mejorar la circulación sanguínea, mientras que el frio reduce la inflación, por lo que si ya presentamos desgaste será una buena técnica para aminorar los síntomas.
• Una buena alimentación: Como ya lo mencionamos, la alimentación será fundamental para prevenir o tratar el desgaste.

Publicado originalmente en El Sol de Puebla