Onda de Calor puede provocar casos de deshidratación

Ante las altas temperaturas que prevalecen en la entidad es necesario evitar no sólo los golpes de calor, sino la deshidratación

José Pérez / El Heraldo de Tabasco

  · viernes 3 de mayo de 2024

Mujer hidratándose con agua natural. Foto: Cortesía / Freepik

Con las altas temperaturas provocadas por la Segunda Onda de Calor, que para Tabasco provocará temperaturas superiores a los 45 grados, mucho se ha hablado de los cuidados y medidas para evitar casos de golpe de calor.

Sin embargo, no se debe pasar por alto prepararse para evitar problemas de deshidratación en el organismo, sobre todo en la población de mayor riesgo, como son adultos mayores y niños.

Te puede interesar: ¡Ya estamos de Feria! ¿Cómo estará el clima en mayo?

Aunque en la actualidad la práctica de consumir sueros orales y bebidas energéticas es habitual entre la población, no hay que olvidar que la simple ingesta de agua ayuda al cuerpo humano a resistir altas temperaturas.

No olvidemos que el agua es el principal componente del organismo del ser humano, ya que supone entre el 50 y el 60 por ciento del peso corporal, aunque el porcentaje puede cambiar según la edad, el sexo y la constitución de cada persona.

Mujer tomando agua en un día caluroso Foto: Gerardo Aguirre | El Heraldo de Chihuahua

¿Qué es la deshidratación?

El agua es necesaria para mantener las funciones normales del organismo, tanto dentro de las células como fuera de ellas.

Por lo tanto, la deshidratación es la excesiva pérdida de líquidos del organismo, que se produce cuando el cuerpo pierde más agua de la que ingiere o cuando disminuye la ingesta de agua.

Esta pérdida de líquido puede ir acompañada o no de la pérdida de electrolitos , que son unos minerales que nuestro cuerpo necesita, sobre todo, de sodio y de potasio.

De acuerdo a Laboratorios Cinfa, entre las causas más frecuentes de la deshidratación en los niños se hallan los vómitos y la diarrea abundante o la ingesta insuficiente de agua. En los adultos, las causas más habituales son el uso de diuréticos, el exceso de sudoración por ejercicio intenso o calor, algunas infecciones o una pobre ingesta de agua.

Lee más: ¿Cómo estará el clima en Tabasco para 2024?

¿Cómo inicia la Deshidratación?

La deshidratación suele iniciarse con síntomas leves como sensación de sed, sequedad de las mucosas y pérdida leve de peso corporal, pero comienzan a agravarse si los líquidos y electrolitos perdidos no se reponen. En los casos más graves, puede provocar la muerte.

Aunque puede afectar a personas de todas las edades, la deshidratación es más frecuente en bebés y niños pequeños, ya que su sistema de regulación del equilibrio hidroeléctrico del cuerpo es todavía inmaduro.

Pero también los ancianos tienen más probabilidades de deshidratarse, ya que pueden no darse cuenta de que les está pasando, porque, con la edad, se percibe la sed con más lentitud y con menos intensidad. Además, puede existir incontinencia urinaria, que incrementa la pérdida de líquidos, o que por temor a esta, ingieren menos agua.

Aunado a ello, quienes sufren enfermedades como la diabetes mellitus, la diabetes insípida, o la enfermedad de Addison padecen también más riesgo de padecer esta afección, ya que la eliminación de la orina puede ser mayor.

Sigue leyendo: ¿Mucho calor? 5 tips para ventilar una habitación

¿Qué síntomas tiene la deshidratación?

En los niños pequeños los síntomas más habituales de deshidratación son:

  • Boca y lengua seca.
  • Lloro sin lágrimas.
  • No mojar el pañal durante un tiempo mayor de lo habitual, generalmente 3 horas.
  • Apariencia de ojos y mejillas hundidas.
  • Irritabilidad.

En los niños mayores, jóvenes y adultos, según la etapa en que se halle la deshidratación, sus síntomas pueden ser:

  • Leve. Hay sensación de sed, pero no muy intensa. El pulso puede aumentar ligeramente. El estado de ánimo es normal o algo inquieto. La pérdida de peso oscila del 3% al 5%. Se orina con menos frecuencia o cantidad.
  • Moderada. La sed es mayor, hay menor producción de orina y una pérdida de peso corporal del 6% al 10%. También hay sequedad de boca y otras mucosas, menor turgencia en la piel y los ojos pueden estar hundidos. El pulso es débil y la presión arterial es normal, pero pueden producirse taquicardias. Pueden aparecer hipotermia, dolor de cabeza, mareos y calambres musculares y estado de ánimo apático.
  • Grave. Se pierde más del 10% del peso corporal. La sed es muy intensa y la producción de orina de color amarillo oscuro o mínima o, incluso, está ausente. Los ojos están muy hundidos; la piel, poco o nada turgente y las mucosas, muy secas. Hay hipotermia con sudoración. El pulso es tenue y la taquicardia muy intensa. La persona puede sentirse confusa e irritable. La presión arterial disminuye tanto que puede llegar a provocar mareos o desmayos. Igualmente, puede producirse un shock -flujo sanguíneo insuficiente insuficiencia multiorgánica; incluso, entrarse en coma. Si la deshidratación sigue sin tratarse, puede sobrevenir la muerte.

También lee: Cáncer por exposición solar; signos de alarma que debes tomar en cuenta

¿Cómo prevenir la deshidratación?

Para prevenir esto, es importante asegurarse de que los niños pequeños beben suficiente agua a lo largo del día.

En el caso de que la deshidratación siga avanzando, los tejidos corporales empiezan a deshidratarse más rápidamente, las células se contraen y el organismo empieza a funcionar incorrectamente.

¿Cuál es el tratamiento para la deshidratación?

Para recuperarnos de una deshidratación es importante reconocer los primeros signos y reaccionar deprisa. El tratamiento consiste en la sustitución de los líquidos y de los electrolitos perdidos. Si la causa es el calor o el ejercicio intenso, debemos dejar de hacer ejercicio y retirarnos a la sombra o un lugar más fresco, para evitar un golpe de calor.

Si la deshidratación es leve, la mejor opción es el agua fresca y, en el caso de que haya avanzado, existen soluciones de rehidratación oral, que ayudan a reponer las pérdidas del organismo, y que son especialmente útiles en niños y ancianos. En adultos, pueden ayudar también las bebidas deportivas que contienen electrolitos y carbohidratos, mientras que los zumos y refrescos no están recomendados.

En el caso de deshidratación grave, debe recibirse ayuda médica de emergencia, probablemente, será necesario administrar por vía intravenosa los líquidos y sales.

Recibe a partir de ahora las noticias más importantes directo a tu WhatsApp

No obstante, existen algunos consejos para prevenir la deshidratación, entre los cuales se pueden citar los siguientes:

1. Toma de dos a tres litros diarios de agua: Aunque no tengas sed o estés bien de salud, ten siempre a mano una botella o un vaso de agua y bebe con frecuencia a lo largo del día. La hidratación frecuente es beneficiosa por muchos motivos.

2. Asegúrate de que niños pequeños y ancianos beben suficiente agua: Ellos tienen mayor tendencia a la deshidratación y no suelen pedir agua, por lo que hay que darles líquidos de manera frecuente, sin esperar a que aparezcan los signos de deshidratación.

3. Aumenta la cantidad de agua que ingieres cuando hace calor o humedad: De esta manera, conseguirás que la temperatura corporal se reduzca y también reponer el líquido que se pierde con la sudoración.

4. Intenta beber más si estás enfermo.

5. Toma líquidos antes de practicar deporte o ejercicio físico intenso: Durante la actividad, bebe cada veinte minutos en cantidades pequeñas y, de nuevo, al finalizarla. Igualmente, trata de entrenar o hacer deporte en los momentos menos calurosos del día y refréscate al finalizar esa actividad para bajar la temperatura corporal.

6. Protégete del calor: No te expongas a temperaturas elevadas y, si hay una ola de calor, mantente en sitios frescos y ponte ropa cómoda y fresca. Protégete la cabeza del sol con gorros y sombreros. En ancianos y niños, procura que estén el máximo tiempo a la sombra y con suficiente ventilación.

7. Cuida tu alimentación: Ingiere en abundancia alimentos ricos en agua como las frutas y las verduras.

8. Evita las bebidas alcohólicas y las ricas en azúcar o en cafeína: Podrían aumentar la pérdida de líquidos del organismo.

9. Prepara y conserva adecuadamente los alimentos: Limpia, lava, almacena y cocina de una manera correcta los alimentos para prevenir las intoxicaciones alimentarias, una de las principales causas de diarrea aguda.