Aunque no lo creas, este ‘juego’ permitía a los niños crear su propio laboratorio nuclear desde la comodidad de su casa. El principal problema eran los componentes que contenía, lo que hizo que Atomic Energy Lab sea considerado como el juguete más peligroso de la historia.
Los juegos didácticos suelen ser populares, pues muchos son un gran medio para que los niños aprenden y se divierten. Ya sea un microscopio para niños o hasta un vivero, los juguetes pueden potenciar la creatividad de los más pequeños. Inclusive hay padres que buscan que sus hijos encuentren su vocación gracias a estos juegos.
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Hubo una época donde la temática de estos juegos se les salió de las manos, pues a mediados de los cincuenta una empresa en Estados Unidos aprovechó la popularidad de la energía nuclear para lanzar un juguete peculiar. Te presentamos el Laboratorio de Energía Atómica de Gilbert.
Atomic Energy Lab, el juguete más peligroso del mundo
Hay que entender que por aquellos años, los juegos de reacciones químicas estaban de moda, por lo que uno relacionado a la energía nuclear no era extraño. Entonces, ¿por qué era tan peligroso? Los componentes que tenía.
El perfil de twitter de EnsedeCiencia compartió una descripción del juguete popularizado en 1950, el cual era promocionado como “Gilbert U-238 Atomic Energy Lab”, producto de Alfred Carlton Gilbert. Este kit contenía diversos elementos, entre los que se encontraban:
Un electroscopio
Un contador Geiger (instrumento para medir la radiactividad)
Un espintariscopio (instrumento para observar desintegraciones nucleares)
Una cámara de niebla (instrumento para detectar partículas con radiación ionizante)
El problema era que también contenía 4 minerales radioactivos:
Pb-210
Ru-106
Zn-65
Po-210
Lo más curioso es que estos elementos no fueron los que llevaron a que este saliera del mercado, sino el precio, el cual era de 49.50 dólares. Lo que hizo que solo se comercializara entre 1950 y 1951. Algo curioso es que el instructivo venía una nota que decía que el gobierno daría 10,000 dólares si descubrían con el kit nuevas fuentes de materiales radioactivos. Curiosamente, la Universidad de Columbia adquirió 4 kits para realizar estudios con ellos
Cabe aclarar que los materiales que tenía eran de baja radiación, pero eso bastó para que se le considere a día de hoy como el juguete más peligroso en la historia. Y tú, ¿lo comprarías?
Publicado originalmente en El Sol de La Laguna