Aún hay una gran variedad de estereotipos y barreras de género que deben romperse, no solo socialmente, sino también en áreas más específicas cómo la familiar, laboral, académica, entre otras, incluyendo los medios de comunicación.
Según los datos de las Naciones Unidas y la CIA (Central Intelligence Agency) en el mundo hay actualmente 3811 millones de mujeres lo que representa un 49.5% de la población mundial. Y aún en esta cifra millones de mujeres viven en condiciones en las que sus derechos son pisoteados día con día.
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Aún nos queda un camino largo para que la equidad de género sea una realidad, es por eso que es necesario crear niñas (y niños por supuesto) en ambientes seguros, donde puedan desarrollarse plenamente.
El empoderamiento de las mujeres es un proceso tanto individual como colectivo que tiene como objetivo crear estrategias para impulsar una mayor participación de las mujeres en el mundo. Te dejo 5 formas de no solo empoderarte a ti misma, sino también a cada mujer que se cruza en tu camino:
1- Elimina los estereotipos de género
Es necesario modificar los patrones de creencias que le estamos inculcando a las nuevas generaciones y suplantarlos por ideas más humanas, más empáticas y sobre todo más honestas y acordes a la realidad.
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Una parte fundamental consiste en crear una visión crítica sobre el sistema de género, y la carencia de participación y reconocimiento histórico en las mujeres.
Comienza pues, a eliminar en ti misma las barreras que te impiden alcanzar tu máximo potencial, quitando las máscaras e ideologías preconcebidas en tu infancia. Si puedes hacer trabajos de “hombre” si puedes ocupar rangos más altos, y si puedes hacer todo aquello que te dijeron que no se podía solo por el hecho de ser mujer.
2- Crea mujeres que puedan ser líderes mañana
La ONU señala que en el caso de las niñas es necesario “invertir en su potencial, defender sus derechos ahora y prometer un futuro más equitativo y próspero”.
Fomenta a las niñas y a otras mujeres a alcanzar una vida autónoma en la que puedan participar en términos de igualdad, que tengan acceso a recursos, al reconocimiento y a la toma de decisiones en todas las esferas de la vida personal y social.
Es necesario revalorizar a las mujeres por su participación y aportación en cualquier campo de actividad humana. Una mujer que es motivada y cuenta con el apoyo y recursos, es un pilar sumamente fuerte para las demás mujeres que también están en el camino.
3- No permitas la violencia y la discriminación
Según la ONU todas las mujeres tienen derecho a no sufrir discriminación ni violencia por el hecho de haber nacido mujeres. Tienen derecho a no vivir con miedo por ser agredidas física o psicológicamente, a que cualquier falta cometida hacía ellas no quede impune, y a no ser discriminadas ni negadas a tener acceso a recursos económicos y de producción.
Permítete a ti misma y a las demás a vestir como quieras, a estudiar lo que quieras, a tomar tus propias decisiones incluyendo tu vida sexual y a decidir sobre tu cuerpo.
4- Garantizar una vida digna
Si estás en una posición privilegiada o al menos cómoda, procura siempre que te sea posible ayudar a que más mujeres alcancen una vida digna. Todas las mujeres deberían tener acceso a los recursos básicos tales cómo educación, sanidad, buena alimentación, empleo de calidad, etc.
5- Las demás son amigas
Sororidad es la palabra que debes usar como mantra. Las demás mujeres no son tu competencia, son compañeras para caminar de la mano en pro hacia la equidad. Según la RAE la sororidad es “agrupación que se forma por la amistad y reciprocidad entre mujeres que comparten el mismo ideal y trabajan por alcanzar un mismo objetivo” y es justamente eso lo que necesitamos.
Ser sorora significa crear un pacto entre mujeres, es una nueva forma de mirar a las demás con respeto y empatía. Saber que lo que les sucede a ellas, también nos sucede a nosotras. “Es ponerte sus zapatillas”