Sin lugar a dudas, en los tiempos modernos en que la obesidad ha ido ganando terreno en la vida diaria, correr (running) es una actividad sencilla al alcance de todos, que conlleva múltiples beneficios para la salud.
Cuando alguien decide iniciar a correr, lo hace por un objetivo, ya sea perder peso, mantenerse en forma o simplemente, superarse a sí mismo, al ponerse como meta correr por primera vez una media maratón o incluso una maratón.
Beneficios de correr
Correr es una actividad que ayuda a mantenerse en forma, además de ser fácil, práctico y simple. Entre sus múltiples beneficios figuran:
Lo puede hacer cualquier persona. No es necesario tener habilidades especiales para salir a correr, todos pueden hacerlo, salvo que haya algún problema de salud.
Es práctico. No se necesitan equipos caros, sólo un par de tenis adecuados; puede aprovecharse cualquier momento y lugar para salir a correr.
Mantiene el cuerpo en forma. Uno de los principales beneficios de correr es el aumento de la capacidad aeróbica; también el fortalecimiento de los músculos y la mejora en la circulación sanguínea general.
Disminuye el riesgo de ciertas enfermedades. Se reducen los riesgos de sufrir hipertensión arterial, diabetes tipo 2, obesidad, enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales.
Ayuda a mantener la línea. Este constituye otro de los beneficios de correr más importantes: se queman más calorías que con otros deportes, aumenta el tejido muscular y disminuye la cantidad de tejido graso.
Se generan endorfinas. Al realizar ejercicio, en el cerebro se generan endorfinas, sustancias químicas que provocan sensación de bienestar. Además, mejora el humor, la autoestima, disminuye el estrés y mejora la salud emocional.
Ayuda a fortalecer los huesos. Otro de los importantes beneficios de correr es el fortalecimiento de los huesos, que con el ejercicio acumulan calcio, previniendo así la osteoporosis.
Pero no basta con sólo ponerse los tenis e iniciar a correr como un loco, porque esta aventura se puede convertir en todo lo contrario si no se tiene la suficiente información o pruebas médicas que avalen que se es apto de hacerlo.
En la primera salida a correr se debe empezar caminando poco a poco, aumentando la velocidad sin exigir demasiado, hasta comenzar a correr suavemente. Se subirá el tiempo progresivamente para mejorar resistencia y tiempo.
Lo ideal es utilizar ropa y calzado cómodo. Los tenis especiales para correr son un poco más caros que el común del calzado deportivo, pero son la mejor protección para los pies y el resto de tu cuerpo, pues amortiguan las pisadas para que no repercutan en la columna vertebral.
Otras recomendaciones son:
- Mantenerse hidratado, ya que se perderán sales minerales que deberán reponerse para evitar calambres musculares.
- El calzado debe ser el adecuado. No se debe practicar running con un zapato que acabe dañando los pies.
- La música estimula la resistencia, así que ¡a usar los auriculares!
- Al terminar la sesión no se debe acabar de golpe. Es mejor hacerlo poco a poco.
- Se deben realizar estiramientos. Hay quienes piensan que no son importantes y acaban con calambres.
- Ante cualquier duda, siempre es recomendable consultar con algún profesional de la salud, al igual que contar con la asesoría de un coach experimentado en running.