Luego de la polémica causada porque la nadadora transgénero, Lia Thomas, lograra varios récords en la natación estadounidense y se llevara una medalla de oro, otras atletas quedaron inconformes y reclamaron su participación en competencia femeniles al tener una supuesta ventaja por sus niveles de testosterona.
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La deportista de 22 años se ganó el título en las 20 y 500 yardas estilo libre en el Ivy League por lo que al ser la primera en todas sus pruebas hubo protestas por parte de otras nadadoras que pedían reglas más estrictas para competidoras trans bajo el argumento de su físico le otorga ventaja.
Por medio de una carta integrantes de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, pidieron la expulsión de Tomas de la liga ya que, según ellas, posee ventajas biológicas.
Cabe destacar que el Comité Olímpico Internacional (COI) cuenta con una normativa desde 2013 respecto a que a los hombres y mujeres transgénero puedan competir en las categorías respectivas sin restricción exceptuando la condición de reducir sus niveles de testosterona de 10 nanomoles por litro durante 12 meses seguidos y deberán de mantenerlos así durante las competencias.
El caso de Lia Thomas no es el único y solamente se registran casos de aquellas que compiten en categorías femeniles. Estas mujeres tiene que cumplir más requisitos como controles periódicos y la regulación de los niveles de nanomoles.
Debido a la presión que esto genera el Comité decidió implementar una medida más sencilla aparentemente y apuntó que la única restricción que existiría sería que mientras no exista una desventaja desproporcionada, todo atleta podrá competir en la categoría que desee.
Con información del ESTO
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