París, Francia.- Entre Neymar y el París Saint Germain todo ha cambiado. El delantero coquetea abiertamente con el Barcelona, que parece todavía dudar.
En el último capítulo de la novela de este verano, el Barcelona habría ofrecido al París Saint Germain intercambiar a Neymar por Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé o Iván Rakitic, además de 40 millones de euros.
Es poco para un jugador comprado en 222 millones de euros hace dos años.
“El Barcelona hace una prueba para ver cómo reacciona el París Saint Germain”, considera Loïc Ravenel, analista del Observatorio del Futbol (CIES).
La situación entre el padre y agente de Neymar, el París Saint Germain y el Barcelona, parece ser un juego de póker.
“Las condiciones que impondría el Barcelona para el supuesto regreso de Neymar son casi imposibles de cumplir. No se pone ningún céntimo por el jugador y el acuerdo por el trueque se antoja una carambola compleja: a los viajes del brasileño y a su falta de profesionalismo fuera del terreno de juego, se añade ahora que Hacienda le reclama casi 35 millones de euros”, afirmó en su columna del miércoles, el director adjunto de Mundo Deportivo, Josep Artells.
“En resumen, el Barcelona propone dos jugadores de los que quiere desprenderse y una cantidad relativamente pequeña. Al aceptar tal oferta, el París Saint Germain tendría realmente la impresión de ser tomado por ingenuo”, considera Caillet.
“De ahí a imaginar que el club culé haría a propósito una oferta inaceptable para forzar al club parisino a rechazarla y luego decir que hizo lo que podía por el regreso de Neymar, no hay más que un paso”, añade.
Para el diario español AS, el Barcelona pone los cimientos de una negociación que se prevé muy será larga, aunque en el fondo, la llegada de Neymar no sería especialmente necesaria.
Por el lado del París Saint Germain, que espera sacar una plusvalía de la venta de Neymar, las cuentas no salen. Sobre todo, porque la llegada de Coutinho, Rakitic o Dembélé no necesariamente forma parte de su estrategia.
