En la obra, la flecha del tiempo apunta en sentido inverso.
En esta crónica, para fines periodísticos, también.
Las luces del auditorio Carmen de Mora de la Casa de Artes José Gorostiza se hacen tenues. Es un ensayo. Los actores lo corren cuando la obra está a punto de alcanzar su fecha de estreno. El ejercicio posee todos los elementos del aceleramiento natural de una puesta en escena; premura, adrenalina, emoción.
"Tercera llamada... ¡comenzamos!"
La primera vez que escucho hablar a la actriz, productora y directora de teatro Adriana Calvo Méndez, de Palíndromo Creativos, sobre esta obra que se realizaría con apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA), sus palabras transmiten ya la emoción que meses más tarde se cristalizará en el performance de sus tres jóvenes actores.
Marianna Maciel da vida a "Isabel", Paz Vidal encarna a "Rosa", y Manuel Apolinar, a "Ignacio".
La luz gradual descubre a Rosa e Ignacio en la primera escena.
"Estamos en un restaurante. Vemos, en primer
término, una mesa. Por el murmullo que se oye de
fondo, se nota que el restaurante está lleno.
ROSA, sola en esa mesa, lee la carta de los
platos. Un poco después entra IGNACIO, frotándose
las manos. Se sienta."
Los actores se desenvuelven bien. Se supone que es el aniversario de Ignacio y Rosa, quienes tienen algunos años de relación juntos. Paz Vidal y Manuel Apolinar logran un efecto convincente de pareja. En medio del restaurante, Ignacio luce perturbado. Algo que aún no podemos dilucidar está ocurriendo.
Lo que sigue, toma por sorpresa al espectador. El tono oscila entre el drama cómico, la falsa comedia y el teatro del absurdo. Si esa intermitencia es intencional, está muy bien lograda. El personaje de Ignacio sufrirá el escarnio público, el ridículo, en el restaurante, gracias a una situación inusitada. De ahí se desencadena todo.
"Telón, oscuro, un minuto para cambiar escenografía", ordena la directora.
En la oscuridad se escucha el movimiento de objetos, el ir y venir de los actores. Recordemos que es un ensayo, ya que el estreno como tal, será el 8 de diciembre, en ese mismo espacio.
"El texto en sí es complicado porque su cronología es especial. Tuvimos que hacer una adaptación porque el autor es muy regionalista, así que la adecuamos para el público local. El reto más importante como directora fue lograr que los actores imprimieran la energía justa que debían expresar en cada una de las escenas, para que no se desbordaran, pero tampoco la perdieran. Actoralmente es un trabajo muy interesante el que se logró. Y creo que seguir la cronología del texto, mantener el hilo de la historia, fue otro acierto", señala Calvo Méndez en entrevista posterior.
"Abre telón, iluminación... "
La iluminación también actúa. Martín González, en la cabina, es el diseñador de este juego de claroscuros que realzan las actuaciones. El resto de la obra mostrará ágilmente el desarrollo del conflicto, hasta su clímax.
¡Rosa, por favor! Ve a abrir. Y que no parezcas nerviosa. ¿Me oyes? Naturalidad. Trátalo normal. No nos hemos vuelto locas, ¿vale? Nosotras, no.”
ISABEL
Es peor llevarle la contraria, ya lo has visto.
ROSA
¿Es peor llevarle la contraria? Muy buena. ¿Y si le da por
tirarse a la vía del tren, qué?
ISABEL
¿Ha dicho que se iba a tirar a la vía del tren?
(ROSA no contesta)
Ha dicho que salía a dar una vuelta. Y tenemos que
creerle. Mira, Rosa, escúchame: Conozco muy bien a mi
hermano. Es una persona racional y equilibrada. Y
justamente, en un momento así, hay que ayudarle a estar
equilibrado, muy equilibrado. No le pongas nervioso.
¿Vale? Necesita tiempo.
ROSA
¿Tiempo?
—¿Cuál fue tu principal reto como directora? —pregunto a Adriana.
—Estoy fascinada con mis actores. Son jóvenes enamorados del teatro, lo cual es muy importante... son disciplinados, cada quien a su manera (risas), como en todo equipo. Cada uno tiene virtudes y talones de Aquiles, pero tienen en común el amor al teatro, y muchas ganas de hacer cosas interesantes, así como de aprender. Los tres se han dejado dirigir. Me han llegado a tener mucha confianza para aprender o sugerir cosas que aporten al trabajo. Yo los veo a futuro haciendo buen teatro, aquí y fuera de Tabasco. Y como soy media maternal, creo que ya hasta los adopté como a mis hijitos...
El ensayo transcurre. Algunos días después, Palíndromo realizará dos "ensayos abiertos" al público, como parte de un ejercicio escénico, en los municipios de Jalpa de Méndez y Cárdenas. Se trata de una propuesta cuyo espíritu es, precisamente, la creación de públicos. Mostrar sin recato las tripas de una obra. Enamorar al espectador, hacerlo asiduo, decirle que para hacer teatro no es necesario contar con todos los recursos técnicos de una gran producción, sino otra cosa: pasión y honestidad.
Ambas presentaciones fueron un éxito. No por acarrear las grandes multitudes al teatro, sino por mostrar todo aquello que hay tras bambalinas, por usar una frase bastante hecha: Selección de textos interesantes. Trabajo de mesa entre el director y los actores. Construcción de personajes. Trazo...
"Me han llevado a una habitación. Me han puesto una mordaza en la cara y me han dicho que les contara la verdad. Yo les
he contado la verdad. Es cuando me han pegado. No les ha
gustado la verdad. Querían oír una verdad distinta,
preferían que les dijera que había intentado violar a
Irene. Pero no se lo he podido decir porque… eso no ha
pasado. Pero da igual, porque, mientras tanto, arriba les
estaban diciendo a los demás que yo acababa de confesarlo
todo, que Irene no iba avisa a la policía para evitar
escándalos mayores, y que iban a zanjar el asunto
despidiéndome".
(Soliloquio de IGNACIO)
—¿Tu lectura sobre la situación actual del teatro en Tabasco, Adriana?
—¡Ufff, qué pregunta!
—¡Tú dale!
—Creo que esta pandemia nos ha traído más beneficios que tragedias, por decirlo de alguna forma. El teatro ha aprendido a adaptarse a las circunstancias. Nos estamos quitando esa idea que teníamos los teatreros de que el teatro solamente se hace en vivo, y sobre un escenario. Nos hizo darnos cuenta de que si queremos seguir activos, teníamos que adaptarnos a las circunstancias. Activos porque los teatreros nos dedicamos a crear para mantenernos cuerdos y vivos, si es que alguna cordura tenemos.
—¿Cuál es el principal reto de los productores, los directores y promotores culturales?
—El problema es que no hemos aprendido que debemos que crear audiencias. Si queremos regresar a los escenarios, hay que aprovechar que la gente ahora está ávida de ver cosas, de salir, de retomar su vida normal. Si no aprovechamos este momento para hablarle al público y recordarle que el teatro es una experiencia para disfrutarse, vamos a perder una oportunidad de oro... es momento de innovar. El teatro en Tabasco es muy arcaico, las fórmulas están ya muy gastadas. Hay que formar a las nuevas generaciones de actores para que hagan cosas nuevas... el teatro en Tabasco está cayendo en desuso, y hoy tenemos oportunidad de crear audiencias y evolucionar...
Sobre su propia obra, el autor, Marc Egea, escribe en su página web: "La obra aborda el tema de la incomprensión. Pretende mostrar cómo de injusto y cruel puede llegar a ser, a veces, el trato que recibe una persona cuando los demás carecen de datos que les permitan valorar realmente su situación".
El estreno está cerca.
"Dale al botón de
rebobinar, Rosa. Si creen que esto se acaba aquí… se están
equivocando".