Como una persona que ama a la música, pero también ama a su gente, es como se define la cantante y promotora cultural oaxaqueña Silvia María. La artista, declarada en el 2009 como patrimonio cultural vivo de Oaxaca, se alista para visitar Tabasco ya que se presentará el próximo 25 de noviembre como invitada especial para el aniversario número 28 de la galería de la galería de arte Mukul já.
“Estoy muy contenta con esta visita y agradecida con Gabriela Marí Vázquez, porque me invita a un espacio maravilloso, dedicado a la promoción del arte y la cultura”, señaló en entrevista vía telefónica con El Heraldo de Tabasco.
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Comentó que hace muchos años tuvo la oportunidad de estar en Villahermosa, y visitó el Parque Museo de la Venta, aunque le quedaron pendientes muchos lugares por conocer. “Por eso este 25 de noviembre vamos a cantar música tradicional mexicana y latinoamericana, un poco la oaxaqueña para compartir con ustedes mis raíces, pero estoy muy contenta de poder viajar hasta allá”, expresó.
Poseedora de una voz portentosa que sale desde lo más recóndito de un alma sencilla, la Maestra Silvia María es una personalidad recia, definida e inconfundible, pero es sobre todo una sensibilidad emotiva en el dolor, tierna en el amor, implacable en la lucha, inflexible en la protesta y humana en su polifacético perfil. La cantante se declara ante todo una mujer enamorada de la vida.
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Al referirse a su designación como patrimonio cultural vivo de Oaxaca, comentó: “Qué le digo, la verdad es que sin falsa modestia, me siento muy angustiada porque realmente hay mucho talento, muchas compañeras cantantes preciosas, diferentes formatos, pero quien me escuchó fue el señor Chérif Khaznadar, y realmente es algo increíble, porque es mucha responsabilidad, no es vanagloriarse.
Cabe señalar que la intérprete fue declarada como patrimonio cultural vivo de Oaxaca en el 2009 por Chérif Khaznadar, honorable Presidente de la Casa de las Culturas del Mundo del Centro Francés para el Patrimonio Cultural Inmaterial y Presidente del Comité de Cultura y Comunicación y Vicepresidente de la Comisión Nacional Francesa para la UNESCO.
En cuanto a la música que interpreta, se declara completamente trovera, y admira a la cantora argentina Mercedes Sosa y a Oscar Chávez. “Soy trovera, me presento sola con mi guitarra y me gusta mucho el bolero, que es algo extraordinario, me gusta mucho esa rama que traigo de mi familia, y por el otro lado soy una persona romántica”, expresó. No obstante, dijo que también interpreta la canción latinoamericana, y por supuesto, la mexicana.
“La música latinoamericana la he cantado desde hace tiempo, en conciertos y me gusta interpretar un poco a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Violeta Parra, además de autores chilenos, argentinos y uruguayos, todo ese tipo de música, yo lo que hago es trova y en la trova meto todo esto, no cantó otro tipo de canción, además otro género que es el bolero, me gusta mucho el huapango, es uno de los géneros musicales maravillosos, donde quiera que nos paremos creo que es algo que nos llega a todos”, argumentó.
Orgullosa de sus raíces, comenta que la música la trae en la sangre. “Inicié a los 6 años de edad, mi abuelita, me enseñó a tocar la guitarra, fue el comienzo el inicio, pero mi papá fue músico, fue el director de la banda de música de su pueblo”, aseveró.
Debido a todo ello, se define como una persona que ama a la música, pero también ama a su gente, además de que es promotora cultural y se siente orgullosa de sus raíces y orígenes. En su trayectoria de más de 5 décadas ha grabado pocos discos, pero con mucha dedicación, ya que prefirió inclinarse por las presentaciones en vivo. “Realmente no es descuido, pero son muy poco los discos, son como 4 ó 5”, mencionó.
Sin embargo, eso no ha sido una limitante para ella que ha sabido ganarse un lugar dentro de la música popular mexicana, siempre del brazo de su guitarra. El grito rebelde, el llanto de dramatismo, la plegaria pletórica de misticismo, el mensaje amoroso y aún en el temblor del deseo incontenible, todo se expresa con sin igual nitidez en su cálida voz y en su guitarra.
La artista se define como una oaxaqueña comprometida con su trabajo, con su cultura y con su gente. Por ello, es una artista completa, que gusta y conmueve.
A Silvia María la han escuchado en Berlín Oriental en el XX Festival de la Canción y los Estudiantes, asimismo, en la antigua Guatemala, en las Universidades de Costa Rica, en Panamá, Honduras, Venezuela, Cuba, Canadá, Estados Unidos de Norteamérica, Marruecos y París, entre otras ciudades.
En esta ocasión, los tabasqueños tendrán la oportunidad de escuchar su amplio repertorio durante este recital que ofrecerá en la galería de artes Mukul já.
Como mensaje a los tabasqueños señala que está muy contenta de presentarse en estas tierras: “Estoy contenta de conocer Tabasco a partir de este concierto que voy a dar, y lo único que yo podría decirles es que me encanta la oportunidad de estar con ustedes y me encanta la oportunidad que me van a dar de poderles cantar la música nuestra, la música de Oaxaca”.
